Mi historia con tres niñas

Una vez tuve una experiencia inolvidable con tres niñas. En ese momento, yo todavía era un estudiante universitario y todas las semanas trabajaba como voluntario para ayudar a las personas necesitadas. Un día, llegué a un orfanato. Allí vivían muchos huérfanos, incluidas tres niñas pequeñas. Se llamaban Xiaofang, Xiaoli y Xiaojuan.

Primer encuentro

Cuando los vi por primera vez, estaban jugando en el patio. Me acerqué a saludarlos y se los veía muy felices. Les pregunté qué querían hacer y dijeron que querían jugar en el parque. Yo estaba como, ¿por qué no? Entonces los llevé al parque.

Un viaje al parque

Llegamos al parque y estaban muy emocionados al ver los columpios y toboganes. Los ayudé a jugar un rato y luego fuimos al zoológico. Vieron elefantes, leones y jirafas y quedaron muy felices. También compramos algunos bocadillos y los probamos juntos. Ese día jugamos juntos durante cinco horas. Ellos estaban muy felices y yo también estaba muy feliz.

Hacerse amigos

A partir de ese día, los visitaba con frecuencia y los llevaba a diferentes lugares. Nos hicimos buenos amigos y nos divertíamos mucho cada vez que nos veíamos. Les enseñé a escribir, pintar y cantar, y también me enseñaron a saltar la cuerda y a jugar a las cartas. Pasamos muchos momentos felices juntos.

Despedida

Sin embargo, los buenos momentos no duraron mucho. Después de graduarme, dejé esta ciudad y me fui a trabajar a otra ciudad. Les dije que los visitaría a menudo, pero en realidad rara vez tuve la oportunidad de regresar. Les escribí, pero no respondieron. Sé que tal vez me hayan olvidado.

Reencuentro

Sin embargo, el destino hizo que volviéramos a encontrarnos. Cinco años después regresé a esta ciudad y los conocí por casualidad. Han crecido, pero todavía me reconocen. Comimos juntos, charlamos y recordamos el pasado. Me dijeron que me habían extrañado pero no sabían cómo contactarme. También les dije que los extraño todo el tiempo.

Final

Volvimos a ser buenos amigos. Fuimos a parques, zoológicos, museos e hicimos muchas cosas interesantes juntos. Ahora han crecido y tienen sus propias vidas, pero nuestra amistad permanece. Sé que siempre seremos buenos amigos, incluso si el tiempo y la distancia nos separan. Agradezco al destino por permitirme conocerlos y por permitirme tener este maravilloso recuerdo.