Una película muy irónica.
El escenario del payaso debe ser un personaje muy adorable, un personaje odioso y lamentable. La sátira de la película es demasiado extrema y siempre da a la gente un sentimiento sociópata.
Arthur sufrió mucho y se mostró comprensivo. Siendo la misma persona, es comprensible hasta cierto punto que estuviera extremadamente deprimido en su corazón. Al final, la estafa de su madre quedó al descubierto, lo que se convirtió en la gota que colmó el vaso y todo su sistema de creencias colapsó. Comenzó a matar gente sin restricciones, matando gente para satisfacer su propio placer. De hecho, muchos villanos son lindos porque castigan el mal y promueven el bien. Está en una zona gris, pero por su pureza. Puramente malo, incluso a veces no sabe por qué lo hace. Este tipo de configuración de personalidad puede minimizar la "rebelión" del villano y la aversión natural del público hacia él.
En cuanto a la transformación de Arthur, siento que no hay suficiente motivación, o no hay suficiente conflicto, y no ha llegado al punto de "antagonismo" lo suficiente. Es decir, el "sufrimiento" aún no ha tocado el lugar más suave del subconsciente de las personas. Si no puedes introducirlo, naturalmente tampoco podrás entenderlo completamente. Sólo puedo simpatizar con Arthur, nunca me agradará ni lo apoyaré.
Al final, ganó el payaso, pero ¿estaba realmente feliz? ¿Realmente has logrado tu objetivo? Creo que mucha gente se siente así. En la película, incluso queremos que el villano gane al final. Para decirlo amablemente, espero que los dos últimos partidos puedan sobrevivir. ¿Por qué? La razón es que inconscientemente estamos de acuerdo con su punto de vista, incluso si representa al villano.
Todo el mundo tiene un lado oscuro en su corazón, que es el lado que no se ve. La razón por la que el villano puede hacernos disfrutar y ganarse nuestra simpatía es porque trae de vuelta el lado de nuestro corazón que nunca verá la luz del día y nos dice que hay personas similares. De aquí surge la sensación de inmersión.
De hecho, llegados a este punto, puede haber otra explicación a la intención del director, que es ver al payaso desde una perspectiva objetiva y neutral y adoptar una actitud de laissez-faire hacia el personaje. No sólo satiriza a los privilegiados, sino que también cuestiona la democracia. Por un lado está el elitismo, por otro el populismo. ¿Cómo deberían gestionarse las personas de abajo y quién gobernará la sociedad? ¿Quién debe sacar la conclusión?