Los gatos persas gritan como locos cuando se bañan. ¿Por qué los gatos persas odian bañarse?
El gato persa es un gato de cara plana. A menudo tienen secreción de los ojos. Deben ayudar al gato a limpiarse la cara y prestar atención al cuidado de la higiene facial; de lo contrario, la cara del gato se verá sucia. El cuidado del pelaje del gato persa requiere mucha atención. A menudo, se necesita más tiempo para las cuadrillas de paleación. Por ejemplo, al peinarse, debido a que su cabello se está alargando, deben peinarlo con cuidado.
Muchos gatos persas odian especialmente bañarse. Sufren una reacción violenta cada vez que se duchan. Si no prestan atención al apaciguamiento, es probable que el gato los muerda o arañe. No bañar a gatos persas menores de tres meses. Tomar un baño puede provocar fácilmente resfriados o diarrea. Puedes limpiarlo con una toalla caliente. Si están particularmente sucios (por ejemplo, por manchas de aceite o simplemente por estar vagando por la casa), podrías considerar bañarlos, pero tendrás que secarlos con secador inmediatamente después. Es mejor no lavar el pelo directamente con la boquilla, ya que esta agua puede fluir hacia las orejas del gato persa, lo que puede provocar fácilmente otitis media.
Los gatos persas pueden llorar y luchar porque le tienen mucho miedo al agua del baño. En este momento, no los regañe ni los golpee. Hacerlo sólo exacerbará el miedo de su gato al agua. Asegúrate de llamar su nombre suavemente y consolarlo suavemente. También puedes besar la frente y la nariz del gato persa para que se sienta a su lado. Esto hará que se sienta relajado y menos temeroso. Es mejor no utilizar champús y jabones corporales para humanos, ya que los gatos persas lamen los jabones corporales que quedan en sus cuerpos, lo que puede causar malestar gastrointestinal. Además, las personas agregan más productos químicos al champú, lo que puede hacer que los gatos persas se sequen y se vuelvan astringentes, provoquen fácilmente pérdida de cabello y alergias y, en casos graves, pueden provocar tiña felina.
Lo mejor es peinar el pelo del gato persa antes de bañarse para evitar que el pequeño pelo original se convierta en grandes bolas de pelo que sean difíciles de desatar después del baño, y cortarle las uñas de los pies al gato persa con antelación para evitar perdiendo peso durante el baño ?Gloriosamente herido?. Si el gato sale con frecuencia, lo mejor es que el carroñero limpie periódicamente para garantizar la higiene del hogar. Sin embargo, cabe señalar que la frecuencia de baño del gato no debe ser demasiado alta, porque bañarlo con demasiada frecuencia afectará la salud del gato y lo hará más susceptible a las enfermedades.