Panorama general del desarrollo del teatro clásico francés.
La teoría del teatro clásico se estableció en Francia entre los años 1730 y 1770. En 1636, estalló una controversia en el círculo teatral de París sobre la representación de la tragedia de P. Corneille "El Cide". El Primer Ministro Richelieu encargó a la Academia Francesa que escribiera un artículo criticando "El Cide". En 1638 se publicó oficialmente la "Carta de opinión de la Academia Francesa sobre el "Cide"" escrita por uno de los fundadores de la academia, Chapland (1595-1674). El artículo acusaba a Corneille de violar el papel de "entretenimiento" del drama "basado en la razón", de no anteponer siempre "la satisfacción de los requisitos del honor", de no respetar estrictamente las "Tres Unidades", etc. Este artículo de opinión anunció sistemáticamente por primera vez las proposiciones teóricas del drama clásico. En 1674, Boileau, otro académico de la Academia Francesa, publicó el tratado poético "El arte de la poesía", que se concentraba en el tercer capítulo de la teoría del teatro, reuniendo todos los principios clasicistas desde las perspectivas dramáticas de Aristóteles y Horacio. Experiencia creativa de los dramaturgos clásicos franceses. Se puede decir que este tratado sobre teatro es un resumen de la teoría del teatro clásico.
Características básicas del drama clásico ① En la Europa del siglo XVII, "la antigua jerarquía feudal estaba decayendo y la clase civil medieval estaba formando la burguesía moderna. Ningún partido en la lucha había superado todavía al otro". ." El poder real de este período es un factor de progreso. Por lo tanto, los dramaturgos y teóricos clásicos apoyaron políticamente al poder real. Sus obras y teorías tenían una clara tendencia política, defendiendo que los intereses personales estaban subordinados a los intereses generales del país feudal y abogando por la unidad nacional. En las obras dramáticas, el rey es descrito como la encarnación de la "corrección" y la "justicia", y la resolución final de los conflictos dramáticos depende de la bondad del "monarca sabio". En los tratados de teatro, a menudo hay contenidos que elogian los logros políticos del rey y piden a los dramaturgos que canten sus alabanzas.
② El drama clásico defiende la razón y desprecia la pasión. La contradicción entre razón y emoción es el contenido básico de los conflictos dramáticos y, al final, todos terminan con la victoria de la razón. La llamada razón aquí se refiere principalmente al apoyo del poder real central, al cumplimiento de las obligaciones cívicas y a la moderación de las pasiones personales. Éste es el reflejo de la filosofía racionalista representada por Descartes en la creación dramática. Engels señaló: "Esta razón eterna es en realidad sólo la comprensión idealizada de los ciudadanos de clase media que se convirtieron en burgueses en ese momento".
③ Los dramaturgos clásicos consagraron los dramas griegos y romanos antiguos como modelo. La mayoría de las historias y personajes de sus obras provienen de dramas, epopeyas, mitos e historia antiguos. Las figuras heroicas antiguas fueron particularmente el tema de sus representaciones. Pero lo que les importa no es la verdad histórica, sino utilizar a los pueblos antiguos para expresar sus ideales sociales.
④ El drama clásico pone gran énfasis en la estandarización. Las reglas principales son: la creación de dramas debe respetar las "tres unidades" de lugar, tiempo y trama; la creación de personajes debe ajustarse a tipos fijos. Hay géneros dramáticos altos y bajos. La tragedia se considera un género "elegante" y único. Puede describir reyes y nobles. La comedia se considera un género "básico" y sólo puede describir a ciudadanos y gente común. El lenguaje del drama debe ser preciso, elegante y lógico. Los actores deben seguir los procedimientos prescritos para expresar las emociones de los personajes. La búsqueda de escenas escénicas Simetría, ostentación y serenidad.
La difusión del drama clásico El drama clásico francés alcanzó su máximo nivel en Europa en el siglo XVII, dando lugar a tres dramaturgos destacados: P. Corneille, J. Racine y Molière. Corneille es el fundador y escritor representante de la tragedia clásica francesa. "El Cide", que creó en 1636, es la primera tragedia clásica de Francia. Otras obras importantes incluyen "Horacio" (1640) y "Senna" (1640). La mayoría de los guiones eligen temas de la historia. Los protagonistas son reyes o héroes de origen noble. Describen el conflicto entre los sentimientos personales y las obligaciones nacionales y expresan el tema de la supremacía de la razón. En términos de forma artística, no siguió estrictamente las reglas establecidas por los teóricos y logró avances en las "tres unidades". En la década de 1750, Racine reemplazó el liderazgo de Corneille en el mundo del teatro. Entre las obras importantes se incluyen "Andrómaca" (1667) y "Fedra" (1677).
Sus tragedias tienen un estilo diferente al de Corneille, centrándose en exponer la oscuridad y los temas malvados de la clase dominante feudal. Los trágicos protagonistas tienen las virtudes y defectos de la gente común, con especial énfasis en el análisis detallado de la psicología de los personajes y la psicología de los personajes. La forma artística es concisa y concentrada. Molière es un escritor representativo de la comedia clásica francesa. Sus obras tienen características antifeudales y antieclesiásticas distintivas. Su forma de arte tiene las ventajas de la estructura rigurosa y los conflictos agudos del drama clásico, pero no se adhiere a las reglas del clasicismo. Entre sus obras importantes se incluyen "El hipócrita" (1664-1669), "El avaro" (primera traducción "El hombre tacaño", 1668), "El encantamiento del hombre noble" (1670) y "La conspiración de Scapan" (1671). Las obras de Corneille, Racine y Molière tienen todas ciertas ideas democráticas, pero no están exentas de interés cortesano. La prosperidad de la creación de teatro clásico impulsó el desarrollo de las artes escénicas clásicas. En aquella época había dos facciones: Racine y Molière. Los actores famosos de la Escuela de Racine son Mondoli (1594~1651) y Ferro Ridore (1608~1671), cuyas actuaciones son muy formales. Los actores famosos de la escuela de Molière son Molière y su alumno Baron (1653~1729), que se dedican a actuaciones naturales. Las características del arte escénico clásico son: escenografía simple y abstracta, vestuario magnífico y hermoso, etc. Después de que Francia entró en el siglo XVIII, en los primeros días, el clasicismo todavía dominaba el campo del drama. Los dramaturgos de la Ilustración lucharon contra él y utilizaron sus formas para servirse a sí mismos. A mediados del período, con el desarrollo de la Ilustración, el drama clásico estaba en declive.