¿Cómo puedo aumentar mi resistencia?
1. Sigue haciendo ejercicio sin cansarte
Las investigaciones en medicina deportiva han demostrado que el ejercicio físico constante puede mejorar significativamente la función inmune del cuerpo.
Cuando las personas realizan ejercicio físico, se ejercitan los músculos y huesos de todo el cuerpo, se fortalecen las actividades de varios órganos del cuerpo, se fortalece el metabolismo, se acelera la circulación sanguínea, se mejora la función hematopoyética de los huesos. Se fortalece y se mejora la vitalidad del sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo produzca más células inmunes y factores inmunológicos, y mejore su actividad.
Al mismo tiempo, el ejercicio físico también puede aliviar la tensión psicológica, reducir la presión psicológica, eliminar la fatiga mental y estabilizar las emociones. De esta manera, se puede mejorar eficazmente la inmunidad celular y humoral del cuerpo y reducir la aparición de diversas enfermedades.
Sin embargo, el ejercicio debe ser científico y adecuado. El ejercicio excesivo pondrá al cuerpo en un estado de fatiga excesiva y tendrá un impacto negativo en la resistencia del cuerpo. Los expertos recomiendan hacer ejercicio de 3 a 5 veces por semana, durante más de 30 minutos cada vez, y la intensidad no debe ser demasiado agotadora.
2. Dormir más no es tan bueno como dormir bien
Dormir puede prevenir el consumo excesivo de células nerviosas del cerebro y provocar fallos funcionales, y ayuda a restaurar la fuerza física y mental y a almacenar energía. .
La investigación médica ha confirmado que el sueño también puede mejorar la función inmune del cuerpo y aumentar la resistencia a las enfermedades, lo que favorece la mejora y la recuperación de las enfermedades. Sin embargo, no te ciñas a la regla de dormir 8 horas todos los días. La medida del “buen sueño” no es el tiempo, sino la calidad.
Si te sientes enérgico y feliz al despertar cada mañana, significa que has dormido bien. Si desea mejorar la calidad del sueño, debe crear un buen ambiente para dormir, como reducir las interferencias de ruido, mantener una temperatura interior adecuada y evitar la exposición intensa a la luz.
Además, remojar los pies en agua caliente o ingerir una pequeña cantidad de leche tibia antes de acostarse también puede favorecer el sueño.
3. Mantenga un buen humor todos los días
Las investigaciones han descubierto que la inmunidad del cuerpo humano está muy relacionada con las emociones. Las personas felices tienen más probabilidades de tener una buena inmunidad que las personas deprimidas. Esto se debe a que el buen humor puede hacer que el cerebro secrete algunas sustancias químicas saludables, active la función inmune del cuerpo e inhiba el crecimiento de microorganismos patógenos.
La ansiedad y el pesimismo afectarán al sistema inmunológico y al sistema endocrino, haciendo que la inmunidad del cuerpo disminuya e incluso se desordene, volviéndolo susceptible a resfriados u otras enfermedades. Por tanto, si quieres potenciar tu inmunidad, recuerda mantenerte de buen humor todos los días.
Información ampliada:
Alimentos que mejoran la inmunidad
Setas blancas
No creas que las setas no son nutritivas sólo porque no No crece alto. Los hongos contienen el mineral selenio y antioxidantes. Los niveles bajos de selenio en el cuerpo a menudo aumentan el riesgo de empeorar los resfriados graves. Los hongos también contienen vitaminas B, riboflavina y niacina, que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.
Los experimentos con animales también muestran que los hongos blancos tienen efectos antivirales, antibacterianos y antitumorales.
Sandía
La sandía madura también contiene una gran cantidad del potente antioxidante glutatión, que tiene efectos hidratantes y refrescantes. Combate infecciones porque ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. El glutatión se encuentra en la tierra roja cerca de la cáscara del melón.
Repollo
El repollo es otra planta rica en glutatión (que tiene propiedades de estimulación inmunológica). El repollo también está disponible y es económico durante el invierno, cuando está en temporada. Agregar una variedad de repollo (blanco, morado, chino) a la sopa y cocinarla a fuego lento libera antioxidantes en la sopa, aumentando así el valor nutricional del alimento.
Ajo
El ajo contiene algunos antioxidantes que pueden combatir los gérmenes que invaden el sistema inmunológico. Estos incluyen Helicobacter pylori, que está relacionado con úlceras de estómago y cáncer de estómago. Consejo de cocina: después de pelarlo, déjelo durante 15 a 20 minutos antes de cocinarlo para activar las enzimas que estimulan la inmunidad.
Espinacas
Las espinacas son conocidas como un superalimento debido a su alto contenido nutricional. Contiene ácido fólico, que ayuda a producir nuevas células y reparar el ADN. También es rico en fibra, antioxidantes como la vitamina C y otros nutrientes. Es mejor comerlo crudo o semicocido.
People's Daily Online - ¿Cómo mejorar la inmunidad? 4 consejos de vida para reducir las enfermedades