¿A las personas a las que siempre les disgustan sus propias piernas gruesas también les disgustan las piernas gruesas de los demás?
Esto es como la forma en que los compañeros se desprecian entre sÃ. Al igual que a muchas personas gordas, no les gustan las personas gordas, especialmente las que son más gordas que él. Tomemos a mi marido, por ejemplo, siente su barriga como si estuviera embarazada. Hoy mi hijo dijo que su padre tiene un bebé en la barriga. Por supuesto, a él tampoco le gusta su piel gruesa y su cintura más gruesa que un flotador.
Afuera, si ves a otro hombre gordo, a veces mostrará una sonrisa engreÃda, y estará particularmente orgulloso de dejarme verla. El hombre está demasiado gordo para caminar. Solo quiero reÃrme, como si fuera mucho mejor que ese gordo. Si el camarero está gordo cuando sale a comer, se disgustará más y dirá que perderá el apetito si está tan gordo.
Para las personas a las que no les gustan sus propias piernas gruesas, si ven a otras personas con piernas gruesas, por un lado, sentirán un poco de consuelo psicológico y sentirán que no soy la única persona gorda; por otro lado, también mostrarán desdén. Estaba demasiado gordo y sus piernas eran tan gruesas como las de un elefante. TodavÃa daba tanto miedo que se olvidó por completo del hecho de que sus piernas eran gruesas.
No sólo a las personas con piernas gruesas no les gustan las piernas gruesas de otras personas, sino que a las personas larguiruchas también les desagradan las personas larguiruchas.
Tomemos como ejemplo a un antiguo colega. Cuando no la conocÃa antes, rara vez le prestaba atención. Pero después de conocerla, a menudo me preguntaba si antes siempre le prestarÃa atención. Como es delgada, presta atención a los que son delgados. Cuando me vio, pensó que yo también la notaba y que yo estaba tan delgada como ella.
En realidad, para ser honesto, no la noté en absoluto antes porque pensé que estaba demasiado delgada, asà que yo era diferente a ella. Creo que su delgadez es como la desnutrición. ParecÃa tan delgada que se caerÃa fácilmente cuando soplara el viento.
Aunque estoy muy delgada, a veces siento que estoy demasiado delgada. Estoy desnutrido según mi Ãndice de masa corporal y a veces me molesta. Pero todavÃa no me agrada. Ella es más delgada que yo y parece una anciana. Creo que a los ojos de los demás yo también soy enfermo y rechazado.