Accesorios lindos para bebés de drama
¿Moritz, psicólogo del desarrollo de la Universidad de Zurich? Dom señaló algunas cosas interesantes. Este comportamiento casi instintivo en los humanos (y en otros animales) no se trata sólo de aprendizaje: la imitación también crea un sentido de pertenencia que ayuda a los humanos a identificarse como parte de un grupo.
Una de nuestras mayores responsabilidades es dar un buen ejemplo a nuestros hijos. Esto se debe a que los niños, especialmente en los primeros cinco años de su vida, imitan todo lo que ven en los adultos.
Para bien o para mal, los niños imitan a los adultos. Sus pequeños ojos nos observan casi inconscientemente, estudiando nuestras acciones, imitando nuestros gestos e interiorizando nuestro lenguaje, expresiones e incluso caracteres. Si bien los niños nunca serán réplicas exactas de sus padres, la huella que les dejamos es decisiva.
Esto ha quedado claro desde hace mucho tiempo en el campo de la psicología del desarrollo. Por ejemplo, Albert Bandura, psicólogo reconocido en el campo del aprendizaje social, habló sobre uno de sus conceptos clave. ¿Modelado? Escribió muchos artículos. Según él, las personas aprenden imitando los comportamientos que ven a su alrededor, crecen e interactúan con estos modelos sociales.
Los niños no se limitan a imitar a sus padres. No viven en la isla. Hoy en día, están expuestos a más estimulación social que nunca, no sólo de sus padres, sus hogares y sus escuelas, sino también de la televisión y las nuevas tecnologías con las que han crecido.
Se ven afectados por lo que ven, oyen y sucede a su alrededor. Los adultos hemos desarrollado un vasto teatro de personajes dramáticos para que ellos imiten, lo que influirá en su comportamiento e incluso en su forma de entender el mundo.