Acéptate a ti mismo, empieza desde el corazón.
La autora de este libro, Zhang Defen, fue una vez una conocida presentadora y un MBA de la Universidad de California. Desde 2002, dejó su trabajo bien remunerado y se dedicó a estudiar varios cursos de crecimiento espiritual y métodos de psicoterapia, adquiriendo muchas experiencias de crecimiento espiritual y personal. En 2007, publicó el libro "Encuentro con el yo desconocido" sobre el crecimiento físico y mental.
Cuando comencé a leer este libro, fue mi primer contacto con los libros de psicología. Pensé que era una teoría oscura, pero no esperaba que el autor utilizara la forma de una novela para explicar el conocimiento psicológico, que es fácil de entender y beneficia mucho a la gente. El libro cuenta la historia del protagonista Ruo Ling, quien, bajo la guía de un anciano sabio, se analiza constantemente a sí mismo y mejora gradualmente su mente a través de diversas cosas que suceden en la vida real. El contenido de este libro se centra estrechamente en los círculos concéntricos más básicos. El contenido en el centro del círculo es: Verdadero Yo: Amor, Alegría, Paz.
Las opiniones del libro se desarrollan principalmente a partir de cuatro aspectos: conexión física, entrega emocional, examen ideológico y conciencia de identidad. Podemos abrirnos un camino en círculos concéntricos a través de la conexión, la entrega, la calma, la conciencia, etc. Al conectarse con el yo real a través de la realidad, guía a los lectores a aprender a mirar hacia adentro y aprovechar su propia fuerza cuando enfrentan diversas confusiones y dolores en la realidad. La raíz de todo sufrimiento humano proviene de no saber quiénes somos y de persistir y perseguir ciegamente cosas que no pueden representarnos. Es fácil perderse en la vertiginosa realidad.
La parte más influyente de este libro es la parte sobre el teorema de proyección. Todas las personas, cosas y objetos son reflejos de tu yo interior, como un espejo que refleja tu yo interior. Cuando algo te toque desde fuera, recuerda mirar hacia dentro. Vea dónde han sido tocadas nuevamente sus viejas heridas y vea qué sombras aún tiene que resolver. No desperdicies tu energía en cosas externas, inmutables e irresistibles. Primero haga un nivel interno de reconciliación y luego concéntrese en las partes externas que se pueden cambiar.
No hay nadie más afuera, y todas las cosas externas son resultado de tu transmisión interna. No sabemos que todos nuestros problemas provienen de nosotros mismos. Mientras cambie usted mismo y su mentalidad, todos los entornos externos, incluidas las personas, las cosas y las cosas, cambiarán.
Esto me hizo desarrollar el hábito de la introspección. Una vez que choco con el mundo exterior, siempre me miro a mí mismo. ¿Has hecho algo malo o inapropiado? O me conmovió lo que hicieron otros y cómo necesito mejorar en el futuro.
Hay otro punto del libro que me resultó muy útil. Sólo hay tres cosas en el mundo: mis cosas, las cosas de otros y las cosas de Dios. Sólo necesito ocuparme de mis propios asuntos. Soy mi propio amo y sólo tengo control sobre mis propios asuntos. Los demás son otras personas y es posible que no tenga la capacidad de cambiarlos, especialmente cuando hago cosas malas con buenas intenciones. En cuanto a los asuntos de Dios, no tengo control sobre ellos. Al mismo tiempo, es esta forma de pensar la que me permite aceptar las diferencias entre los demás y yo. En realidad, las cosas son multifacéticas y diferentes personas se encuentran en diferentes posiciones y miran las cosas desde diferentes ángulos. No podemos esperar que todos sean como nosotros, pero debemos tener un corazón inclusivo, aceptar las diferencias de los demás, aprender de las fortalezas de los demás y mejorarnos constantemente. En la vida real, muchas cosas se ven afectadas por las emociones. En el trabajo diario, a menudo nos encontramos con algunas dificultades y nos sentimos inquietos. Pensaría en usar estas tres cosas para diferenciar. ¿Es asunto mío, de otra persona o de Dios? Después del análisis, sólo necesito hacer lo mío. Muchos miedos y ansiedades sobre las dificultades son causados por demasiada incertidumbre. Primero determinaré qué debo hacer bien y, a menudo, haré lo que debo hacer bien, y algunos problemas y dificultades se resolverán fácilmente. Muchas veces lo que nos preocupa no es la cosa en sí, sino nuestra actitud hacia ella.
Entonces, ¿cómo afrontar las cosas malas que han pasado? Este libro nos dice que no nos detengamos en el destino, la impotencia, las ganancias y las pérdidas, sino que aprendamos a rendirnos. La llamada rendición no significa rendirse ante los demás, sino rendirse a lo que ya sucedió. Lo que se supone que debe suceder ya sucedió y no cambiará debido a nuestras emociones. Muchas veces pensamos que nuestra resistencia y oposición emocional puede cambiar el hecho de que no lo queremos, pero en realidad, nuestra resistencia es como golpearnos la cabeza contra la pared. Realmente es "en vano" y no ayuda. desarrollo posterior de las cosas en absoluto.
Por lo tanto, la mejor solución es rendirnos a ella, aceptar la realidad primero, dejar que nuestras emociones se alivien y luego tomar con calma la mejor decisión en la realidad actual. A menudo, las mejores cosas sucederán debido a nuestras elecciones conscientes. En nuestra vida diaria nos esforzamos por vivir el presente y entregarnos a todo lo que ha sucedido. Que nuestras emociones y nuestros corazones estén juntos. El poder adquirido de esta manera no desaparecerá, no se agotará. Como dice el libro, todo lo que te sucede es un regalo, pero algunos regalos son feos y nos hacen sentir resentidos o temerosos. Entonces, puede ser un desastre o puede ser un regalo. Si puedes mostrar tu confianza, dale algo de tiempo y abre con paciencia y cuidado este aterrador embalaje, disfrutarás de su riqueza y belleza. Es un regalo cuidadosamente elaborado para ti.
Acéptate a ti mismo, empieza desde el corazón. Mi comprensión de la aceptación no es mantener el status quo y quedarse quieto, sino conocerse a uno mismo, encontrar la dirección y la meta de la superación personal y avanzar con valentía.