¿Por qué Moisés rompió los Diez Mandamientos con ira?
Las personas imperfectas a veces se enojan, lo cual no necesariamente es malo.
Considere la situación que enfrentó Moisés. Jehová acababa de liberar milagrosamente a los israelitas de la esclavitud en Egipto y desató diez plagas sobre Egipto de manera dramática. Dios mostró su poder a los dioses falsos de Egipto y luego dividió las aguas del Mar Rojo para que los judíos pudieran escapar. A través de sus fieles siervos, Dios los condujo al pie del monte Sinaí y los organizó en una nación. Moisés actuó como mediador en ese momento, subiendo al monte para recibir la ley de Dios. En la montaña, el Señor mismo escribió los Diez Mandamientos con su “dedo” en dos tablas de piedra, se las dio a Moisés y le dio muchas otras leyes. Pero cuando Moisés bajó de la montaña, ¿qué vio suceder? ¡La gente empezó a adorar al becerro de oro! ¡Qué rápido, en tan sólo unas semanas, se olvidaron de las grandes cosas que Dios había hecho por ellos! Moisés tenía motivos para estar “muy enojado” contra ellos. Rompió las tablas en pedazos y quemó el becerro de oro con fuego.
El último incidente que mencionaste no existe en la Biblia. Entonces no puedo explicártelo.