Ejemplos de novelas educativas

La novela de Goethe "Las andanzas de Wilhelm Meister" es la primera novela educativa. Sin embargo, el protagonista persigue un noble ideal educativo (educación equilibrada del cuerpo y la mente), pero niega su origen civil. Moritz, a quien Goethe llamó su "hermano pequeño", proporcionó un ejemplo de un proceso educativo fallido con su novela autobiográfica Anton Reiser (1785-1790), que entró en la literatura como un "Bildungsroman negativo".

La novela de Gustave Freytak "Saul y Haben" es una típica novela educativa.

La mayoría de las novelas educativas con alto valor literario son novelas sobre protagonistas fallidos, como la novela "Green Henry" de Keller. O novelas con fines educativos cuestionables, como la novela Der Nachsommer de Stifft.

"David Copperfield" (1849) es el famoso bildungsroman pseudoautobiográfico de Charles Dickens.

En La montaña mágica (1924), Thomas Mann sitúa la historia cultural del mundo occidental antes de que el joven protagonista se entregue a todo lo antinatural de la educación y se una a la Primera Guerra Mundial frente al protagonista. En Confesiones de un hipócrita de Felix Krull (1922/1954) se unen la novela bildungsroman y la picaresca.

Un bildungsroman moderno que está estrechamente relacionado con la tradición bildungsroman es el Texto breve de despedida de Peter Hantke (Derkurze brief zum Langen Absched).