¿Qué platos comía el zar Isabel?
Al zar Isabel le gustaba comer venado asado, limón confitado, sopa de marisco, etc.
1. Venado asado
El venado es uno de los ingredientes favoritos de Isabel I. Ella creía que el venado le proporcionaría una nutrición adecuada y la mantendría saludable. Por eso, a menudo se encuentra venado asado en su mesa. Este plato se suele servir con algunas verduras y salsa.
2. Limón confitado
El limón confitado es un postre popular en la época isabelina. Los limones se tratan con almíbar y quedan muy dulces y deliciosos. Este postre fue muy bien acogido por los nobles de aquella época y se convirtió en uno de los postres representativos de la corte británica.
3. Sopa de marisco
La época de Isabel I fue un periodo de rápido desarrollo de la navegación y la pesca británica. Por ello, el marisco se convirtió en uno de los ingredientes representativos de la corte británica de aquella época. En la mesa de Elizabeth aparecía a menudo una deliciosa sopa de mariscos. Esta sopa generalmente se elabora con ingredientes marinos como pescado, camarones y mariscos, y se combina con algunas especias y verduras. Tiene un sabor rico y delicioso.
Pasatiempos del zar Isabel
1. Lectura y aprendizaje: A Isabel me encantaba leer y aprender. Ella creía que aprender podría mantenerla sabia y conocedora. A menudo organizaba seminarios académicos en la corte para intercambiar ideas con académicos. También apoyó el movimiento renacentista, financió la creación de literatura, teatro y poesía, y animó a la gente a aprender y desarrollar la cultura.
2. Música y arte: Isabel I tenía un gran interés por la música y el arte. Le gustaba asistir a conciertos y representaciones teatrales y apoyó a muchos artistas y grupos culturales. A menudo invitaba a músicos y artistas a la corte para actuar y crear, animándolos a desarrollar sus talentos. Las obras de estos artistas se convirtieron en un importante legado del Renacimiento inglés.
3. Las carreras de caballos y la caza: A Isabel I le encantaban las carreras de caballos y la caza, y estas actividades se convirtieron en una de sus formas favoritas de entretenimiento. A menudo organizaba competiciones de carreras de caballos y actividades de caza en el palacio, invitando a los nobles a participar. Estas actividades no sólo mantuvieron a Isabel I sana y activa, sino que también promovieron los intercambios sociales y el desarrollo de la cultura cortesana.