En una antigua película europea y americana, al protagonista masculino le abrieron la boca cuando era niño.
La película de 2012 "El hombre que ríe".
Esta película es una compresión mediocre de la obra maestra clásica de Hugo con giros y vueltas. La filmación se realizó casi en su totalidad en el Estudio Barandov en Praga, por lo que pone en perspectiva el trasfondo temporal y espacial original de la historia. —Gran Bretaña a finales del siglo XVII—básicamente ignorada. Para enfatizar el subtexto político de toda la historia, la versión de Yamos no sólo toma muchos atajos en la trama, sino que incluso intenta convertirla en una metáfora atemporal que sea válida en cualquier momento y en cualquier lugar. El maquillaje de Gerard Depardieu es una parte clave del espectáculo. Su maquillaje es demasiado insulso para ser grotesco o lo suficientemente extraño como para provocar risa u horror, excepto que parece solo pintura en su rostro, aparte de algunos trazos, no tiene nada de especial. él.
Esta película es una adaptación de la novela homónima de Hugo "El hombre que ríe". En la furiosa tormenta invernal, Yusus, un experimentado artista ambulante, adoptó a dos huérfanos perdidos en la tormenta: Gwen Pulan, un niño pequeño, tenía un rasguño en la cara con una cicatriz, lo que le hizo ver... Siempre sonriendo cuando se despierta. ; Dia, una niña ciega. Colocó a los dos niños en su caravana.
Unos años más tarde, dependieron el uno del otro, deambulando y ganándose la vida con las artes escénicas. Gwen Pulan ha crecido y se ha convertido en una conocida artista ambulante y tiene el título de "El hombre que ríe". A todo el mundo le gusta ver sus actuaciones y algunas personas incluso las siguen.
La historia continúa y se descubre que Gwen Puland es la heredera de una fortuna y un título que deberían serle devueltos con dignidad. Pero cuando probó el placer poco confiable que le brindaba su nueva identidad, decidió renunciar a todo y regresar con sus amados Ursus y Dia. Pero cuando lo hizo, ya era demasiado tarde. Dia murió en sus brazos y Gwynplaine se suicidó, dejando solo a un solitario Ursus para llorarlos.