5. ¿Por qué hay tantas obras de Eurípides?
Havelock resumió la revolución euripidesiana como "un uso sin precedentes del espacio escénico". Eurípides eliminó la sala de audiencias, colocó al público en la sala de estar y escenificó el drama de personajes similares al público, en lugar de la perfección heroica. Como bien señala Aristófanes, Eulides puso sobre la mesa "las cosas más familiares" y "las malas costumbres de sus padres". Permite que las obras exploren cuestiones centrales de la educación, la política y la religión contemporáneas.
Al tener que soportar sin ningún consuelo ni esperanza de orden o reconciliación, el drama de Eurípides lleva al público al límite de su resistencia. En su obra maestra El compañero dionisíaco, el joven gobernante tebano Penteo se niega a reconocer la autoridad de Dionisio, el dios del vino y el éxtasis, mediante la destrucción de Dionisio y su propia exposición. Su irracionalidad fue realmente criticada hasta el extremo. Las experiencias de Penteo reflejan el proceso del drama de Eurípides de romper ilusiones y obligar al público a confrontar la naturaleza caótica de la forma de existencia humana. El tono existencial de las obras de Eurípides se ha convertido en una característica indispensable del drama occidental.