La última colección de textos de "Camellia"
Vista previa del contenido:
La tarde ventosa es muy perezosa y la paso en trance una y otra vez. Los recuerdos moteados se van esparciendo poco a poco en el sueño y hay un libro habitual sobre la mesa. Con el paso de los años, esta costumbre no ha cambiado y el viento sopla página tras página.
Hay una taza de café frío. Esta escena es muy similar a algunas escenas de series de televisión. ¡adolescente! ¡Cuánto desamparo y vacío hay en la juventud acumulada, muchacho! ¡Cuántas veces hemos fantaseado, cuántas veces hemos intentado llenar los huecos de nuestro corazón, muchacho! Queremos ese tipo de amor romántico, el acercamiento impulsivo, el abrazo emocionante, y no queremos preocuparnos por los chismes. Solíamos pensar que no podríamos vivir el uno sin el otro.
Finalmente pagamos el precio de nuestra juventud, pero Dios no es muy bondadoso. Siempre quiere recibir más de lo que da. Primero quiere darte un poco de dulzura y luego causarte un daño devastador. Mirando hacia atrás en esta era, nos dirigimos hacia la tumba. La tumba está llena de los hermosos sueños del pasado y los votos de los demás. Cuando golpeamos con los pies, el polvo cae por todo el cielo.
No quiero terminar mi gloriosa juventud de esta manera. Frente a mí, alguien se dio la vuelta y se rió de mí, se rió de mí por ser un tonto y se rió de mis ilusiones. Lo que una vez fue indiferente se ha convertido en una espada afilada que atraviesa mi corazón...