Nuevas técnicas estructurales

La estructura de la novela trata sobre cómo abordar la relación entre partes y partes, y entre partes y el todo, de modo que la importancia de los capítulos se distribuya adecuadamente y el diseño sea armonioso, simétrico y unificado.

En concreto, se refiere principalmente a la forma en que se desarrolla la trama. Para la creación de cuentos el tema de la estructura no es muy importante. Puedes escribir donde quieras. Para las novelas cortas y cortas, las consideraciones estructurales son fundamentales para el autor. El estándar para los escritores profesionales es poder manejar con soltura obras de mediana y larga duración.

El autor debe prestar atención al principio y al final de la novela. El comienzo determina si una novela es atractiva o no. En el mundo actual donde a los lectores les falta tiempo y paciencia, si el comienzo no es atractivo, la mitad de la novela fracasará. Incluso se puede decir que las obras que no agradan a los lectores son fracasos. El final determina qué tipo de regusto deja la novela, y un buen final puede elevar todo el esfuerzo a un nuevo nivel. Por eso la idea de empezar y terminar suele ser más laboriosa.

Para dominar el arte estructural de las novelas, también debes comprender la llamada técnica del montaje. El montaje es un tipo de técnica de arte cinematográfico, que se refiere a juntar imágenes, sonidos y otros factores que no están en el mismo tiempo y espacio para que el público se asocie y logre el efecto deseado por el director. La técnica del montaje fue originalmente una técnica que los cineastas aprendieron de las novelas. Lo que pasa es que esta técnica no se toma en serio en la creación de novelas. Cuando el montaje se hizo popular en las películas, los novelistas lo recuperaron y lo convirtieron en una técnica de estructura novedosa madura.

Debido a que la novela no tiene elementos intuitivos como sonidos e imágenes, solo se basa en palabras para atraer a los lectores. Por lo tanto, el uso de técnicas de montaje requiere que el autor tenga buenas habilidades de escritura, de lo contrario los lectores solo verán un lío y ninguna lógica.