La historia del monito bajando de la montaña. La historia del monito bajando de la montaña.
1. Una mañana soleada, el pequeño mono despertó de su sueño. Vio el cálido sol y decidió bajar de la montaña a jugar. El pequeño mono caminó felizmente montaña abajo. En el camino, un bosque de duraznos llamó la atención del pequeño mono. Cuando vio melocotones grandes y rojos, recogió algunos y bajó la montaña mientras comía. Sin saberlo, el pequeño mono entró en un campo de maíz.
Miró las enormes mazorcas de maíz y tiró los duraznos para recoger el maíz sin dudarlo. Al mirar la mazorca de maíz dorada que tenía en la mano, el pequeño mono se puso muy feliz. Después de un rato, el pequeño mono llegó al pie de la montaña. Había un campo de sandías al pie de la montaña. El pequeño mono estaba cansado y sediento después de caminar, y pensó: Ahora podrá tener una comida completa.
El monito tiró el maíz, cogió una sandía grande y se la comió. En ese momento, un conejito saltó. El pequeño mono quería jugar con el conejo, así que tiró la sandía y persiguió al conejo. Pero el conejito corrió demasiado rápido y el mono no pudo alcanzarlo.
El pequeño mono no encontró nada y regresó a su casa abatido. Le contó a su madre lo que vio en el camino. La madre le dijo: "Tienes que concentrarte en hacer las cosas y no puedes mirar la altura de esta montaña". Después de escuchar lo que dijo su madre, el pequeño mono se sintió extremadamente avergonzado.
2. El principio de la historia de "El pequeño mono desciende de la montaña": Nos dice que aprendamos a concentrarnos en las cosas y a ser resueltos. Si siempre estás a medias, perderás de vista al otro y no lograrás nada. Al mismo tiempo, esta historia también nos dice que no sigamos ciegamente a la multitud, que hagamos lo que veamos que hacen los demás y que trabajemos hacia una meta clara en una dirección.