Composición china de escuela primaria: continuación de "El invitado inusual": es decir, Beibei estaba viendo la televisión solo en casa, y su madre lo llamó para decirle que pronto volvería a casa (ver más abajo)
Invitados inusuales
Después de la escuela, Beibei terminaba sus deberes y miraba televisión solo en casa. De repente, sonó el teléfono. Rápidamente cogió el teléfono y escuchó la voz de su madre. Su madre le dijo que se quedara en casa y que estaría en casa en unos diez minutos. Después de contestar el teléfono, Beibei se sentó en el sofá y siguió viendo la televisión. Después de un rato, se escuchó un golpe afuera de la puerta. Beibei abrió apresuradamente la puerta, pero lo que apareció frente a ella no era su madre...
De pie frente a Beibei había un hombre alto. Con una bolsa de lona al hombro, miró a su alrededor y luego dijo con saña: "Niño, soy reparador de tuberías de agua. Tu tubería de agua está rota, déjame arreglarla". Beibei estaba confundido y pensó para sí mismo: Mi tubería de agua. Está roto. No está mal, ¿por qué vino a mi casa? Al ver que Beibei no respondió, el hombre lo empujó y caminó hacia el dormitorio. Beibei sintió que algo no estaba bien y había conocido a una mala persona. Entonces, se le ocurrió un plan. Tomó la llave y cerró la puerta del dormitorio sin prestar atención. Cuando el hombre vio que algo no iba bien, golpeó la puerta con todas sus fuerzas. Pero la puerta es muy fuerte y no se puede romper.
Después de que Beibei cerró la puerta con llave, apagó la televisión. Seguí caminando por la sala, esperando que mi madre volviera pronto. Solo escuché al hombre encender su teléfono móvil, marcar una serie de números y decir: "Hermano, un niño me encerró en la habitación. El piso es alto. Si salto, me romperé la pierna. Ven y ¡Ayúdame!" En ese momento, la madre de Beibei regresó a casa, escuchó el breve relato de Beibei y rápidamente llamó a la policía. Cuando llegó la policía, bloquearon la puerta al acompañante del hombre. Entró de nuevo y arrestó a otro criminal. Estos dos criminales recibieron el castigo que merecían.
Desde este incidente, la madre de Beibei la ha educado pacientemente y le ha pedido que tenga una mente más abierta. Beibei también sabía que este asunto era peligroso y dejó una profunda impresión en su mente.