Perfil de Ionescu

El drama de Ionescu era absurdo, la trama estaba fragmentada y en ocasiones no había ningún conflicto, por lo que no fue aceptado en un principio. Pero Ionescu creía que el lenguaje del drama era rígido y todo lo que hizo fue cambiar ese estado rígido y romper con el antiguo modo de expresión del lenguaje. Cuando se representó su decimotercera obra "Rhinoceros", recibió una gran aclamación. En ese momento, Ionescu ya era reconocido como uno de los creadores del drama absurdo.