Reflexiones tras ver la película Pompeya

Pompeya no dejó restos de cadáveres. Los que vemos ahora son copiados por la gente moderna utilizando el método de vertido de cemento. ¡No quedaban restos de Pompeya en aquella época! Debido a la temperatura y las propiedades químicas de las cenizas volcánicas y otras erupciones, era difícil conservar los cadáveres. En ese momento, muchos cuerpos de los fallecidos estaban envueltos en cenizas volcánicas. Después de mucho tiempo, los cuerpos se descomponían, pero las cenizas volcánicas. Dejaron un caparazón vacío muy duro. Un método fue verter cemento, para que fuera fácil replicar la estatua del difunto. Esta práctica comenzó en 1860. En 1991, se clonaron nueve cadáveres más utilizando el mismo método, lo que nos permitió conocer más sobre el dolor que sufrieron las personas en el último momento del desastre y la tragedia de ese momento.