Las novelas infantiles se dividen en tres tipos: cuentos, novelas cortas y novelas.
1. Los cuentos son breves y concisos y, por lo general, tienen entre unos pocos miles y decenas de miles de palabras. Este tipo de novela suele girar en torno a una historia sencilla, con tramas compactas y personajes vívidos, lo que la hace adecuada para lectores más jóvenes. Por ejemplo, muchas de las historias de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm son cuentos.
2. Las novelas cortas son relativamente largas y generalmente tienen entre cientos de miles y cientos de miles de palabras. Este tipo de novela a menudo tiene historias y relaciones entre personajes complejas, lo que requiere que los lectores dediquen más tiempo y energía a leer y comprender. Por ejemplo, algunas novelas cortas de la serie "Harry Potter" pertenecen a este tipo.
3. Las novelas son largas, normalmente de más de varios cientos de miles de palabras. Este tipo de novela suele tener un trasfondo argumental más amplio, relaciones entre personajes y desarrollo de la trama más complicados, y requiere que los lectores dediquen más tiempo y energía a leer y comprender. Por ejemplo, obras literarias clásicas como "Camel Xiangzi" y "Fortress Besieged" son todas novelas.