¿Por qué Kangxi no utilizó a Obai para sofocar el caos?
Ya sea que se base en la comprensión de hechos históricos o en el reflejo en obras de cine y televisión, una cosa que todos sabemos es que lo primero que hizo Kangxi cuando llegó al poder fue matar a Obai In. En trabajos de cine y televisión, a Obei se le suele matar. La conclusión es que los ministros rebeldes y traidores tuvieron la idea de rebelarse y usurpar el trono, pero un aspecto que no se puede ignorar es que Obai también es una persona capaz. Recuerde que la otra identidad de Obai es el primer guerrero de Manchukuo, y también fue dejado atrás por el emperador Shunzhi. Uno de los ministros de Gu Ming. Desde este punto de vista, Obai no es una "persona común". Había que abordarlos durante el período Kangxi. Derribar a los vasallos y poner fin al caos eran problemas que debían resolverse. Dado que Obai era capaz, ¿por qué Kangxi no utilizó la ayuda de Obai para sofocar la rebelión? Pero primero hay que eliminar a Oboi. En mi opinión, no es descabellado eliminar a Obai primero.
En primer lugar, los problemas se pueden mitigar según su gravedad. En comparación con acabar con los señores feudales y sofocar el caos, Obai representa una amenaza mayor para Kangxi. Hasta cierto punto, Obei es un problema interno. Suprimir el caos es un problema externo. Si los problemas internos no se resuelven, no hay posibilidad ni capacidad para abordar los conflictos externos. Desde la antigüedad, China ha tenido la idea de que para resistir la agresión extranjera, primero debe resolver los problemas internos. .
En segundo lugar, Kangxi todavía era joven cuando se convirtió en emperador. Aunque tenía una abuela capaz, la emperatriz viuda Xiaozhuang, para apoyarlo, después de todo, el tiempo en el que podía confiar era limitado si quería. Para ser fuerte, tenía que hacerlo solo para construir una carrera, matar a Oboi era a la vez un requisito práctico y un ejemplo que podía establecer prestigio. De esta manera, Kangxi realmente podía manejar la enorme maquinaria estatal por sí mismo. Como emperador, la sangre por sí sola no era suficiente. Para el joven Kangxi, establecer prestigio y hacer que los ministros se rindieran era una habilidad indispensable.
Finalmente, está la cuestión del momento. Para Kangxi, ya fuera la posterior reducción del estatus de vasallo o la pacificación de Galdan, eran cuestiones que debían abordarse en diferentes etapas de la vida. La elección del momento es muy importante y no siempre se puede hacer en cualquier momento. ¡Es el momento equivocado para hacer algo para lo que no estás preparado y algo que aún no ha sucedido! El momento adecuado es un factor que no se puede ignorar.