¿Por qué los bebés suenan diferentes?

En la infancia, los órganos vocales se encuentran en la etapa de crecimiento y desarrollo, todavía son relativamente delicados, tienen una resistencia débil al mundo exterior, tienen poca tolerancia a diversas cargas de ejercicio y son propensos a la fatiga. Durante este período, si no se presta atención a la protección de los órganos vocales, el niño puede tener una "voz de draco" de por vida. Por lo tanto, no permita que su bebé llore fuerte durante mucho tiempo durante la infancia. Además, no se puede subestimar el papel de ejemplo de los padres. Si los padres suelen utilizar voces fuertes para "sorprender" a sus hijos y regañarlos en voz alta, los niños se dejarán influenciar e imitarán fácilmente.

Debido a que los músculos de la faringe y el tracto vocal de los bebés y niños pequeños de alrededor de 3 años aún no han madurado y el rango vocal es relativamente estrecho, es necesario elegir canciones adecuadas para este grupo de edad. Debido a que el rango vocal de las canciones infantiles y las rimas infantiles generalmente está en el tercer rango, está en línea con las características fisiológicas de este grupo de edad y es el más adecuado para que los niños aprendan a cantar. Las canciones para adultos, por otro lado, tienen un amplio rango vocal y grandes fluctuaciones de tono. Para lograr el timbre requerido por la canción, se deben fortalecer los músculos de la faringe y el tracto vocal. Esto agravará el daño a los músculos y al tejido nervioso y dañará fácilmente la voz del niño. Generalmente a los niños les gusta imitar el canto desde los 2 años. Antes de los 3 años, los niños sólo tienen una estimulación intuitiva con la música. No hay mucha diferencia entre ellos. Si no aprenden lo que escuchan, pueden dañar su voz sin saberlo.

Durante el proceso de cambio de la voz de un niño, las cuerdas vocales son las más susceptibles a sufrir daños. Los padres deben prestar atención a proteger las voces de sus hijos. Generalmente, a partir de los 9 años, la nuez del niño comienza a sobresalir y su voz se vuelve más espesa. Aunque la apariencia de la nuez de una niña no cambia significativamente durante la pubertad, la nuez de Adán también sufre cambios significativos: es decir, las cuerdas vocales se vuelven más largas y estrechas, por lo que la frecuencia de pronunciación es alta y el tono es alto y delgado.

Los jardines de infancia deben elegir música con un ritmo claro y enérgico para introducir la enseñanza, pero la letra debe ser positiva. Los niños se ven muy afectados por el entorno y les gusta imitar y aprender, especialmente algunos contenidos populares pueden provocar regaños, por lo que es muy importante que los padres y profesores lo controlen.