Diez pasos para adaptarse a los audífonos lo más rápido posible
Puedes sentarte en una silla, intentar relajarte, ajustar el volumen del audífono hasta que estés satisfecho y descubrirás que hay muchos sonidos a tu alrededor. Ejercicio: Continúe haciendo este ejercicio durante unos días hasta que pueda reconocer los siguientes sonidos: el tictac de un despertador, el giro de una silla, el sonido del agua corriendo y el sonido de una puerta cerrándose.
Paso 2: Escucha los sonidos fuera de casa.
Las calles proporcionan un buen fondo sonoro. Observa todo lo que hay en la calle y asigna los sonidos que escuchas a estas cosas. Cierra los ojos y repite el proceso. ¿Puedes diferenciar entre el sonido de una moto, un coche, el ladrido de un perro y la risa de los niños?
Práctica: Repita este paso tantas veces como sea posible para mejorar su capacidad auditiva para distinguir los sonidos de automóviles, camiones y motocicletas.
Paso 3: Escucha música.
Has aprendido a utilizar tus audífonos para escuchar más sonidos. ¡Enciende tu grabadora y prepárate para disfrutar de la música!
Ejercicio: En tu nueva experiencia auditiva, intenta distinguir cada melodía y ritmo. Primero, lee una canción o poema musical que te guste.
Paso 4: Entiende y controla tu propio volumen.
¡Has hecho un progreso ideal! Se ha familiarizado con los sonidos que rodean su entorno de vida. Ahora puedes intentar entender tu propia voz.
Ejercicio: Leer en voz alta un libro de texto o un periódico. Presta atención a lo que dices y a cómo lo pronuncias.
Paso 5: Intenta familiarizarte con las voces de otras personas.
Pídele a alguien que te lea algún material en voz alta y clara. Comience con oraciones cortas y avance gradualmente hacia párrafos más largos.
Ejercicio: Primero mantén una distancia de un metro entre tú y el lector, y luego aumenta gradualmente la distancia.
Paso 6: Aprende a reconocer palabras que aparecen solas.
Deja que otros digan cosas al azar. Lo mejor es comenzar con los objetos que te rodean, o nombres de miembros de la familia, plantas, animales, algunas ocupaciones.
Ejercicio 1: Pídele a alguien que te lea una frase y extraiga algunas palabras, y que rellenes correctamente las palabras extraídas.
Ejercicio 2: Pide a alguien que te lea un par de palabras con pronunciaciones similares: verde y burro, explicación e hipótesis, vino y pelota... Puedes intentar distinguirlas lo mejor que puedas.
Paso 7: Escuche grabaciones de televisión o transmisiones de radio.
Ejercita tus habilidades de escucha realizando esta exposición con la mayor frecuencia posible. Esta es una manera fácil de determinar si está progresando.
Nota: Si tu audífono tiene entrada de sonido, puedes conectarlo directamente al televisor o a la grabadora, lo que es más beneficioso para tu audición.
Paso 8: Participa en una larga conversación.
Escuchar regularmente grabaciones de televisión o una grabadora es una buena exposición preliminar para este paso. Pero hablar directamente con los demás es la mejor conexión para este paso. Puedes hablar con tu familia o amigos. Primero, diferenciar la voz de cada persona, prestando atención a su pronunciación y ritmo.
Nota: No hables demasiado la primera vez.
Ejercicio: Primero, habla con una persona de manera relajada y casual. Si el efecto es bueno, puedes hablar con dos, tres o incluso más personas y ajustar la distancia de conversación entre tú y los demás hasta alcanzar la distancia óptima.
Paso 9: Entra en lugares públicos.
No te pierdas ningún concierto, función de teatro o concierto. En estas áreas, debes sentarte lo más cerca posible de los artistas y evitar sentarte detrás de las cabinas o los pilares de la sala.
Nota: Algunos lugares públicos cuentan con circuitos de inducción de circuito cerrado. Gire sus audífonos a la posición "T" para poder escuchar la voz del artista con mayor claridad. ¡Probar!
Paso 10: Haz una llamada
Ya sea que estés usando audífonos intraaurales, retroauriculares o tipo caja, ¡puedes contestar el teléfono! No importa el tiempo que tardes, el tiempo que quieras.