Mi hijo ahora está en la escuela secundaria y lee novelas en su teléfono móvil todos los días sin decir nada ni estudiar. ¿Qué debo hacer?
¿Qué deberían hacer los estudiantes de secundaria si son adictos a las novelas online?
1. Observa lo que mira tu hijo. Cuando descubra que su hijo es adicto a las novelas electrónicas, no se enoje primero. Observe qué tipo de contenido le gusta y determine qué le interesa.
2. Comunícate en función del contenido que “navegan” tus hijos. Descubra qué le interesa a su hijo: romance, aventuras, violencia o cuestiones de género. Basándose en la observación y el juicio correcto, comuníquese con los niños de manera oportuna, exprese sus opiniones y pregúnteles si están de acuerdo. El niño no reconoce ni comenta, ni lo culpa. Debemos orientar correctamente las obsesiones de los niños y hacerles entender que el “conocimiento” que ven en las novelas móviles no es perfecto.
3. No le des “tiempo aburrido” a tus hijos. Los estudiantes de secundaria están bajo una gran presión para estudiar y tienen tareas pesadas, por lo que no hay tiempo "aburrido". La razón es que los niños no estudian mucho y los padres no cuidan a sus hijos con el suficiente cuidado.
4. Cooperar con el maestro de la clase para educar a los niños. Los padres y los profesores deberían trabajar juntos para hablar más con sus hijos y darles más tareas.
5. Los padres predican con el ejemplo. Los padres no leen libros electrónicos delante de sus hijos y mucho menos juegan con sus teléfonos móviles. Lleve a sus hijos a caminar en su tiempo libre o vaya a la biblioteca a estudiar materiales de lectura.
6. Establece objetivos de aprendizaje para tus hijos. Ayude a los niños a establecer objetivos de aprendizaje, lo que pueden lograr a corto plazo y lo que pueden lograr a largo plazo. Durante este período, inste a los niños a completar.
7. Confiscación de novelas electrónicas para lectura infantil. A través de la comunicación de corazón a corazón, la comodidad y el compañerismo, confisque gradualmente los artículos electrónicos de los niños. Después de todo, los niños serán niños. Mientras los padres presten atención a sus hijos y los eduquen con paciencia, sus hijos definitivamente se librarán de este mal hábito.
Además, los padres deben mantenerse al tanto de las condiciones de vida y aprendizaje de sus hijos y consultar los libros de lectura de sus hijos. Guíe moderadamente a los niños para que lean de forma selectiva, recomiende obras literarias saludables y edificantes para los niños y deje que la perspectiva de la vida y la cosmovisión transmitidas por estas obras literarias positivas y significativas penetren en el estudio y la vida diarios de los niños, cambiando así la dirección de la lectura de los niños. Apreciación literaria durante la lectura.