Los paisajes tienen amantes y sentimientos
La brisa clara y la luna brillante no tienen precio, y hay amor por la gente cerca del agua y las montañas lejanas. El paisaje no es sólo una especie de paisaje, sino también una especie de sentimiento. Cruzando tres provincias desde el sur del río Yangtze hasta el norte de Fujian, corriendo todo el camino, vestido de civil, caminando hasta el fin del mundo. Me gustan las montañas y los ríos, me gusta experimentar la vida y acumular sabiduría en ellos. La llamada apertura del corazón debe ocurrir en la brisa clara y la luna brillante, cuando los pájaros cantan en el arroyo de la montaña.
En esta era próspera, hay montañas y ríos frente a ti. Está cuidadosamente elaborado para la prosperidad de la patria y también cuenta con la perseverancia y protección del pueblo. Los paisajes tienen amantes y emociones Mientras disfrutamos de la belleza de los paisajes y costumbres, nos llenamos de emociones. Cuántos ríos y ríos se han cruzado, cuántas montañas y ríos se han admirado, y cuántas costumbres y costumbres se han comprendido. Cada montaña, cada río, cada día, cada lugar está en proceso de gestación. La llamada "unidad del hombre y la naturaleza" se refiere a una especie de espíritu y apoyo que se encuentra inmerso en las montañas y ríos.
Las montañas y los ríos son cariñosos, y el viento y la luna sonríen. No hay belleza sin montañas y agua, y no hay belleza sin agua. Las montañas y los ríos se integran en uno solo, majestuoso y tranquilo. Además de los hermosos paisajes, miles de montañas y ríos también tienen sus propios sentimientos únicos. Dondequiera que voy, mientras recorro montañas y ríos, me gusta buscar el signo zodiacal de mi hija: el Buey.
Para el cumpleaños de mi hija, una vez grabé su nombre en una escultura en Shanhaiguan; una vez le compré una vaca de juguete gris. Hoy veo un grupo de vacas pastando junto a un hermoso río en las montañas del norte de Fujian. Tomé innumerables fotografías y todavía me resisto a separarme de ellas. Me gusta la terquedad y el trabajo duro de las vacas, así como su sencillez y desinterés. Todo proviene del El amor por las montañas y los ríos proviene del hecho de que la hija nace en el año del Buey, y del amor del padre desde el fondo de su corazón.