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Capítulo 1

En el curso superior del río Don, la primera primavera después de la guerra parecía abundante y exuberante. . A finales de marzo, la cálida brisa primaveral sopló desde el mar de Azov durante dos días y dos noches, y la playa de la margen izquierda del río Don quedó claramente expuesta. A causa de la nieve, los valles y cuevas de la estepa parecían más anchos que antes, los ríos cortaban el hielo y crecían, y los caminos eran casi intransitables.

En este desafortunado día de atasco, fui a la ciudad de Bukanov. La distancia no es demasiado grande, sólo unos 60 kilómetros, pero no es fácil caminar por este camino. Un camarada y yo partimos antes del amanecer. Dos caballos bien alimentados, tirando con fuerza de las cuerdas, arrastraban con gran dificultad un pesado carruaje. Las ruedas se hundieron en la arena húmeda mezclada con hielo y nieve, hasta los bujes. Una hora más tarde, había densas gotas blancas de sudor en la cintura y los muslos del caballo, y debajo del delgado cinturón en la espalda. Debido a que el equipamiento de los caballos está recubierto de un espeso asfalto, en el aire fresco de la mañana se percibe un olor fuerte y embriagador a sudor de caballo y asfalto caliente.

Cuando nos encontremos con un lugar donde al caballo le resulte especialmente difícil caminar, nos bajaremos del caballo y caminaremos. La nieve empapada crujía bajo la silla, dificultando el caminar; todavía había una fina capa de hielo a ambos lados del camino, que estaba iluminada por el sol como un cristal, dificultando aún más el caminar. Después de caminar unas seis horas, llegamos al ferry del río Yelanka, a sólo 30 kilómetros de distancia.

Este río no es grande. Frente al pueblo de Mokhovsky, los lugares a menudo se secan en verano. Ahora, en el pantano junto a los álamos rojos, el río se desborda durante un kilómetro completo. Para cruzar el río se necesita una embarcación inestable de fondo plano, que no puede transportar a más de tres personas. Enviamos el caballo de regreso. Esperándonos en el cobertizo del kibutz, al otro lado, había un viejo jeep desgastado que había sido abandonado allí durante el invierno. El conductor y yo saltamos al viejo barco por miedo. El camarada y su equipaje quedaron en la orilla. Tan pronto como se desató el barco, el agua brotó como una fuente de varios lugares del fondo podrido del barco. Tapamos las fugas con lo que teníamos a mano y sacamos agua del fondo del barco a lo largo del camino. Una hora más tarde habíamos llegado al otro lado del río Yelanka.

El conductor soltó el coche del pueblo, caminó de nuevo hasta el barco, cogió el remo y dijo: "Si esta maldita tina no se hunde en el agua, podremos volver en unas dos horas". , no antes." ."

El pueblo está lejos y hay silencio cerca del muelle. Este tipo de escena desierta sólo se puede ver en lugares escasamente poblados a finales de otoño y principios de primavera. La humedad húmeda flota en el río, trayendo también el olor amargo y húmedo de los álamos rojos podridos. Desde las lejanas praderas del río Hopio, perdidas en la neblina púrpura, la brisa trae la tierra recién liberada de la nieve fresca y esquiva. fragancia.

En la cercana playa fluvial, hay una valla caída. Me senté en la cerca y quise fumar, pero metí la mano en el bolsillo derecho de mi chaqueta acolchada de algodón y descubrí que el paquete de cigarrillos marca Baihai estaba empapado, lo cual fue realmente molesto. Mientras cruzábamos el río, las olas chocaban contra la parte baja del barco y salpicaban agua turbia hasta mi cintura. En ese momento no tenía tiempo para pensar en los cigarrillos. Tuve que soltar el remo y sacar el agua lo más rápido posible para que el bote no se hundiera. Ahora lamento profundamente mi negligencia. Saqué con cuidado el paquete de cigarrillos empapados, me agaché y esparcí los cigarrillos mojados y amarillos sobre la valla.

Ya es mediodía. El sol brilla con tanta fuerza como en mayo. Espero que los cigarrillos se sequen rápidamente. El sol era tan intenso que casi me arrepiento de llevar la chaqueta y los pantalones militares acolchados de algodón. Este es el primer día verdaderamente cálido desde principios de primavera. Así que me senté solo en la barandilla, en completo silencio y soledad, quitándome el viejo gorro militar que llevaba en la cabeza y dejando que la brisa secara mi cabello, empapado de sudor de tanto remar. Es realmente agradable mirar aturdido las nubes blancas que flotan en el cielo azul claro.

Capítulo 2

Después de un rato, vi a un hombre que venía de detrás de la casa al final del pueblo. Llevaba en brazos a un niño muy pequeño. A juzgar por la cifra, tiene unos cinco o seis años, no más.

Se dirigieron contoneándose hacia el muelle. Ve al auto, date la vuelta y camina hacia mí. Este es un hombre alto y jorobado. Se acercó a mí y me susurró: "¡Hola, hombre!""

"¡Hola! "Estreché la mano grande y dura que me tendían.

Se inclinó y le dijo al niño: "Saluda al tío, querido hijo. Verás, es un conductor como tu padre.

Pero nosotros conducimos un camión grande, pero él conduce un auto pequeño como este. ”

El niño me miró con un par de ojos azules tan claros como el cielo, mostró una sonrisa y con valentía me tendió una manita fría y roja brillante.

Lo sacudí suavemente. Agítelo y le pregunté: "Viejo, ¿por qué tienes las manos tan frías? "El clima es tan cálido, ¿pero estás helado?"

El pequeño mostró una confianza inocente y conmovedora, apoyándose en mis rodillas y levantando dos cejas pálidas con sorpresa.

"Tío, ¿cómo puedo ser un anciano? Soy completamente un niño y no tengo nada de frío; tengo las manos frías porque lancé una bola de nieve."

Mi padre tomó Se quitó la mochila arrugada, se sentó perezosamente a mi lado y dijo: "Es una mala suerte tener un invitado así: realmente me cansa, si das otro gran paso, se escapará". Por desgracia, acomodar a esa infantería es estresante. Un paso llevó a tres pasos, pero todavía no podía seguirme, al igual que una tortuga no puede seguir el ritmo de un caballo. Pero hay que vigilarlo. Tan pronto como te des la vuelta, se esconderá en el gran charco y jugará, o romperá una paleta en algún lugar y se la comerá como si fuera un caramelo. No, realmente no es trabajo de hombres viajar con invitados así, ¡y mucho menos con Walker! "

Se quedó en silencio un rato y luego dijo: "Hermano, ¿estás esperando a tu jefe? ”

Sentí que era inconveniente explicarle que yo no era el conductor, así que respondí: “Tomará algún tiempo”. "

"¿Son del otro lado? ”

“Sí. "

"¿Sabes que el barco llegará pronto? "

"Me temo que tomará dos horas. "

"Entonces tendrás que esperar un rato. Bien, tomemos un descanso. De todos modos, no estoy ocupado en ningún lado. Solo vine a echar un vistazo: uno de los hermanos de nuestro conductor se averió y pensé: déjame fumar un cigarrillo con él. Fumando o muriendo, siempre es difícil estar solo. Lo estás haciendo bien: fumando. Parece que te mojaste el cigarrillo, ¿verdad? Oye, un cigarrillo empapado es como un caballo enfermo. Nada que decir. Ven a fumar mi tabaco picante. "

Sacó una gastada pitillera de seda roja del bolsillo de sus pantalones verde hierba, enrollada como una pipa. Desató la pitillera y vi una línea de palabras bordadas en una esquina. del mismo: "Dedicado a Mis queridos camaradas de armas, esto está dedicado a las compañeras de sexto grado de la escuela secundaria de Lebiejiang. ”

Fumamos cigarrillos locales muy picantes y permanecimos en silencio durante un largo rato.

Estaba a punto de preguntarle adónde llevó a los niños y qué lo obligó a vivir en un lugar así. un día embarrado, pero se me adelantó preguntándome: “¿Por qué conduciste durante la guerra? ”

“Casi todo el tiempo. "

"¿En primera línea? ”

“Sí. "

"Bueno, hombre, lo pasé mal allí. ”

Puso un par de manos grandes y negras sobre sus rodillas y arqueó la espalda. Lo miré de costado y, por alguna razón, de repente me sentí muy incómodo... ¿Alguna vez has visto eso? ¿Qué tipo de persona parece estar inmersa en algo? En medio de un dolor extremo, lleno de desesperación y melancolía, ¿son los ojos que uno no soporta mirar? Esto es lo que vi en el rostro del interlocutor que conocí por casualidad.

Se soltó de la valla. Junto a una rama muerta curva, remó en silencio por la playa durante un rato, dibujando unos números incomprensibles, y luego habló:

"A veces. No puedo dormir por la noche. Abrí los ojos en la oscuridad y pensé: Ay, vida, vida, ¿por qué diablos quieres torturarme así? ¿Por qué me castigaste así? No importa el día o la noche, no obtengo respuesta... ¡No, nunca! De repente se despertó, empujó cariñosamente a su hijo y le dijo: "Vamos, cariño, a jugar junto al río". Los niños siempre pueden encontrar algo junto al río. "¡Ten cuidado de no mojarte los pies!"

Justo ahora, cuando estábamos fumando en silencio, miré en secreto al padre y al hijo y descubrí una situación extraña.

La ropa que usan los niños es muy sencilla, pero el material de la ropa es muy resistente: una chaqueta vieja y fina de piel de oveja, la parte delantera es muy larga, pero les queda bien un par de exquisitas botas pequeñas de cuero; , un poco más ancho, se puede usar por dentro Use un par de calcetines de lana; una manga de la chaqueta está rota, pero ha sido cosida con mucho cuidado. ——Todos estos muestran el cuidado de una mujer y las manos de una madre capaz.

La apariencia de mi padre era diferente: había varios agujeros quemados en su chaqueta acolchada de algodón, que fueron remendados accidentalmente, y los parches en sus pantalones rasgados de color verde hierba no estaban cosidos correctamente, sino que estaban clavados con clavos escasos. Los puntos de los hombres subieron; llevaba un par de zapatos militares de cuero casi nuevos, pero un par de calcetines gruesos de lana estaban apolillados, obviamente no los cuidaban las mujeres...

En ese momento, yo Pensé para mis adentros: "O soy viudo o no tengo una buena relación con mi esposa".

Despidió a su hijo con la mirada, tosió un par de veces y luego volvió a hablar. Soy todo oídos.

Capítulo 3

“Al principio, mi vida era muy normal. Soy nativo de la provincia de Voronezh, nací en 1900. Participé en el Ejército Rojo en la Guerra Civil, en. la División Kikvidze En 1922 Durante la hambruna, fui a Kuban a trabajar como vaca y caballo para los campesinos ricos, pero al final no morí de hambre. Pero mis padres y hermanas murieron de hambre en casa, y Me quedé solo. Bueno, un año después regresé a casa desde Kuban y lo vendí. Dejé una casa pequeña y vine a Voronezh. Primero trabajé en una cooperativa de carpintería y luego me hice cerrajera. Guardería. Qué niña tan feliz, amable, inteligente y considerada. Realmente no la merezco. Ha conocido las dificultades de la vida desde que era niña. Tal vez haya desarrollado ese carácter, que puede no ser bueno para los demás. , pero ya sabes, no soy otra persona, lo veo claro. Nunca ha habido, ni nunca habrá, algo más bonito y satisfactorio para mí."

"Llego a casa del trabajo agotado y a veces. Qué demonio. Si la tratas con rudeza, ella nunca te responderá con palabras groseras. Es callada y cariñosa y no sabe cómo servirte. Aunque tenemos un pequeño ingreso, todavía encuentra la manera de hacerte. "Abrázala y tu ira desaparecerá. Después de un tiempo, la abrazaré y le diré: 'Lo siento, querida Irina, fui grosero contigo, así que estamos en la misma página otra vez'. Me tranquilicé. Oye, ¿sabes lo que esto significa para el trabajo? A la mañana siguiente, me levanté y caminé hacia la fábrica, y todo estaba tranquilo y claro, sin importar dónde viva.

“A veces me pagan y de vez en cuando voy a tomar una copa con mis compañeros. A veces lo derramo hasta casa, tropezando en el camino. A los demás les debe parecer terrible. Encontrarás que las calles son demasiado estrechas, y mucho menos los callejones. En aquella época yo era un muchacho joven y fuerte, fuerte como un demonio y buen bebedor. Incluso si estoy borracho, puedo caminar solo hasta casa. Sin embargo, a veces hay que poner una marcha en el último tramo, es decir, puedes volver a subir, pero aún puedes subir. Pero ella no te culpa, no grita, no emite ningún sonido. Mi Irina se limitó a sonreír, incluso en serio. Estaba borracho y enojado. Mientras me quitaba los zapatos, me susurró: "Andrusa, duerme contra la pared". Si no te duermes, te levantarás de la cama. Bueno, caí como un saco de trigo y todo temblaba ante mis ojos. Sólo en sueños la oí acariciar suavemente mi cabeza con una mano y murmurar algunas palabras cariñosas, lo que significaba que me estaba lastimando...

"Por la mañana, me despierta dos horas antes. trabajo para poder hacer ejercicio, sabiendo que no puedo comer nada hasta que me despierte, entonces saca un pepinillo, o algo liviano, y se sirve una taza pequeña de vodka, dice: “Andresa, bebe un poco de vino, pero no más, mi buen hombre. "¿Todavía puedes estar a la altura de esa confianza? Bebí el vino, le agradecí en silencio con los ojos, la besé de nuevo y me puse a trabajar. Si ella era grosera y ruidosa cuando estaba borracho, entonces, por el amor de Dios. Por el sexo, bebí lo suficiente al día siguiente. Algunas familias son así y la esposa es estúpida. He visto muchas mujeres así de estúpidas.

"Pronto tendremos un hijo". Primero, di a luz a un hijo. Unos años más tarde, di a luz a dos niñas... y después de eso dejé de ver a mis camaradas. Me llevo todo mi salario a casa y mi familia tiene una gran población, por lo que no puedo controlar el consumo de alcohol en absoluto. Tómate una cerveza en tu día libre, y sólo una cerveza, nunca más.

"En 1929, este coche me atrajo. Aprendí a conducir, así que comencé a conducir un camión.

Después me enganché y no quise volver a la fábrica. Conducir me resulta mucho más divertido. Entonces, después de 10 años, no presté atención a cómo pasaba el tiempo. Vive como un sueño. Oye, 10 años no es nada: ¿le puedes preguntar a cualquier anciano si alguna vez ha descubierto cómo se vive la vida? ¡Ni siquiera lo notarás! El pasado es como una pradera perdida en la niebla de la distancia. Cuando salimos por la mañana, todo a nuestro alrededor estaba despejado, pero después de caminar 20 kilómetros, la pradera estaba envuelta en humo; Mirando desde aquí, es difícil decir qué es bosque y cuál es pastizal, y cuál es tierra cultivada y cuál es pastizal.

"Durante 10 años trabajé día y noche. Mis ingresos eran muy buenos y nuestra vida no era peor que la de otros. Los niños también están muy felices: los tres tienen un rendimiento académico 'excelente' , y su hijo A Natoli tiene un talento especial para las matemáticas, e incluso el Periódico Central lo mencionó. ¿De dónde sacó tal talento para esta ciencia? Oye, ni siquiera yo lo sé. Pero esto me hace sentir mal. Genial. Estoy orgulloso de él, sí, ¡estoy muy orgulloso de él!

"A mediados de la década, ahorramos un poco de dinero y construimos una pequeña casa con dos habitaciones, una de almacenamiento y otra. porche antes de la guerra. Irina compró dos cabras más. ¿Qué más necesitas para vivir? Los niños comieron pasta de leche. Se puede decir que tener una casa para vivir, ropa para vestir y zapatos para usar es satisfactorio. Es sólo que mi casa no fue construida en el lugar correcto. El terreno que me asignaron tiene una superficie de 600 metros cuadrados y no está lejos de la fábrica de aviones. Si mi casita se construyera en otro lugar, mi vida podría ser diferente...

"En ese momento estalló la guerra. Al día siguiente la Comisión Militar emitió un aviso de que al tercer día teníamos que A bordo de vehículos militares vino a despedirme una familia de cuatro personas: Irina, Anatoly y dos hijas: Nastenka y Olyushka. Los tres niños eran muy fuertes. Bueno, era inevitable que las dos hijas se pusieran a llorar. sus hombros, como si tuviera miedo del frío. Pero mi Eleanor... nunca la había visto así en los 17 años que llevábamos juntos. Sus hombros y su pecho estaban empapados de lágrimas, y lo mismo sucedió al siguiente. mañana... Cuando caminábamos hacia la estación de tren, no podía soportar mirarla: tenía los labios hinchados por las lágrimas, el cabello colgando del pañuelo y los ojos nublados, inexpresivos, como los de una persona con trastornos mentales. , anunció la capitana del autobús para subir al autobús, pero ella cayó sobre mi pecho, abrazó fuertemente mi cuello con sus manos, temblando como un árbol recién talado... Niños, traté de persuadirla, y lo intenté. para persuadirla, ¡pero fue inútil! Otras mujeres estaban hablando con sus maridos e hijos, pero el mío estaba pegado a mí, como una hoja pegada a una rama, y ​​yo estaba temblando, sin poder decir una palabra. a ella: '¡Sé fuerte, mi querida Irina! Dile adiós.' Ella lloraba con cada palabra: 'Mis... parientes... ... Androsa... nosotros... lo haremos. ¡Nunca... volvernos a ver... en esta vida! "!...

" La gente la miraba y estaba desconsolada, pero ella decía esas cosas. De hecho, debe saber que me resulta difícil romper con ellos y no es como ir a casa de mi suegra a comer panqueques. ¡Estoy tan enojado en este momento! Tomé su mano con fuerza y ​​empujé suavemente su hombro. Esto parece un leve empujón. Pero mi fuerza era demasiado grande en ese momento y ella no pudo mantenerse firme y retrocedió tres pasos. Luego extendió las manos y caminó hacia mí paso a paso. Le grité: '¿Así es como se va la gente? Estoy bien. ¿Por qué tienes tanta prisa por enterrarme vivo? !'Bueno, la volví a abrazar y vi que estaba loca..."

Estaba hablando cuando de repente fue interrumpido. En el silencio, escuché algo en su garganta. La emoción de los demás también contagió. Yo miré de reojo al narrador, pero no pude ver una lágrima en sus ojos muertos. Estaba sentado con la cabeza gacha por la frustración. Las grandes manos que colgaban involuntariamente temblaban levemente, y la barbilla y los labios decididos temblaban. ..

"No, amigo, ¡para! "Susurré, pero es posible que no me haya escuchado. Luego hizo todo lo posible por controlar su emoción. Dijo con una voz ronca que se volvió desconocida: "Ni siquiera puedo perdonarme por empujar el suelo hasta el último momento de mi vida. ¡vida! "

Se quedó otra vez en silencio durante un largo rato. Intentó liar un cigarrillo, pero el periódico se rompió en pedazos y el tabaco se desparramó sobre sus rodillas.

Finalmente, de mala gana se convirtió en uno, dio unas cuantas bocanadas, luego tosió y continuó:

"Me deshice de Elaine, tomé su rostro y la besé, pero sus labios estaban tan fríos como el hielo. y Los niños se despidieron y corrieron hacia los vagones, saltando sobre los escalones mientras el tren se alejaba lentamente de la estación, pasando junto a mi esposa y mis hijos, quienes estaban acurrucados y tratando de saludarme, riéndose, pero no lo hicieron. Irina se cruzó de brazos, sus labios estaban pálidos como el papel y todavía murmuraba algo. Sus ojos me miraron sin parpadear y todo su cuerpo se precipitó hacia adelante, como si estuviera tratando de resistirse. .. Ella permanecerá en mi memoria por el resto de mi vida: un par de manos sosteniendo el pecho, dos labios pálidos, un par de ojos llenos de lágrimas... La vi en mi sueño, básicamente así... Hasta ahora, cuando pienso en ello, todavía siento mi corazón como si me hubieran cortado con un cuchillo sin filo...

Capítulo 4

"Formamos un grupo cerca de Besirkovy, Ucrania Un equipo. Envíame un GIS-5 y lo conduciré hasta el frente. No es necesario hablarles de la guerra. Lo has visto con tus propios ojos y sabes cómo era al principio. A menudo recibo cartas de casa, pero sólo de vez en cuando respondo a alguna. A veces escribes en cartas que todo está seguro y hay algunas pequeñas correspondencias. Aunque ahora se están retirando, pronto podrán acumular fuerzas y entonces los alemanes tendrán algo de sabor. ¿Qué más hay para escribir? Mi vida era tan aburrida que no estaba de humor para escribir una carta. Además no me gusta mi suegra, que se queja y se queja, y no me gusta el chico que más llora. Escribían cartas a sus esposas y amantes todos los días, sin importar lo que sucediera, haciendo que la papelería fuera un desastre de lágrimas y mocos. Dijo que su vida era muy triste y dolorosa y que le preocupaba que el enemigo lo matara. Esta bestia con pantalones derrama lágrimas, mocos, se queja, pide simpatía, pero simplemente no piensa en ello. Esas desafortunadas mujeres y niños no estaban más cómodos que nosotros en la retaguardia. ¡Todo el país depende de ellos! ¿Qué clase de hombros deberían tener nuestras mujeres y niños para que no sean aplastados por esta carga? ¡Pero no fueron aplastados, pero aún así lo apoyaron después de todo! Y que esos pústulas con lágrimas y mocos escriban cartas así para quejarse, es realmente como golpear con un palo en la pierna a una mujer trabajadora. Cuando reciben este tipo de cartas, los pobres se dan por vencidos y no tienen intención de trabajar más. ¡De ninguna manera! Como eres hombre y soldado, tienes que soportarlo todo y afrontarlo todo, si es necesario. Pero si hueles más a mujer que a hombre, ¿por qué no usar una falda con vuelo para rellenar tu trasero arrugado y al menos parecer una mujer desde atrás? Puedes desyerbar remolachas y vacas, pero no es necesario que estés en primera línea. ¡Contigo, el olor es suficiente!

"Sin embargo, ni siquiera peleé una batalla completa... Me lastimé dos veces durante este período, pero ambas fueron leves: una me lastimó el músculo del brazo y la otra la pierna. La primera vez Me alcanzaron las balas del avión y la segunda vez metralla. Los alemanes hicieron muchos agujeros en mi coche desde arriba y desde los lados, pero al principio tuve suerte y finalmente llegué a un callejón sin salida. ... En mayo de 1942, fui capturado bajo Lozovingi en circunstancias extremadamente embarazosas: el ejército alemán era muy agresivo en ese momento, y uno de nuestros obuses de 122 mm casi no tenía proyectiles, mi automóvil estaba cargado de proyectiles, de modo que el techo estaba; tocado; mis hombros del uniforme estaban empapados de sudor por el trabajo de cargarlo. Tuve que darme prisa, porque la batalla estaba sobre nosotros: no sé quiénes son los tanques que retumban a la izquierda, disparan a la derecha, disparan a la derecha. Delante, puedo oler el quemado...

"El comandante de nuestra compañía de automóviles me preguntó: '¿Funcionará, Sokolov? 'En realidad, ¿por qué preguntas esto? Los camaradas pueden sangrar y morir allí. ¿Puedo quedarme aquí e ignorarlos? Le respondí: '¡Qué palabras! Debería apresurarme, ¡eso es todo! 'Está bien', dijo, '¡Adelante! ¡A toda velocidad!'

"Iré a toda velocidad". ¡Nunca en mi vida había conducido un coche tan rápido! Sé que lo que estamos transportando no son patatas, y tenemos que tener mucho cuidado al transportar este tipo de mercancías, pero los hermanos de allí están peleando con las manos desnudas y hay fuego de artillería constante durante todo el camino. ¿Cómo podemos tener cuidado en este momento? Después de recorrer unos seis kilómetros, puedes girar hacia la carretera del pueblo y conducir hasta la profunda zanja donde se encuentra la empresa de baterías.

Pero entonces miré hacia arriba y, oh, Santa Madre, nuestra infantería corría por el campo a ambos lados de la carretera, mientras los morteros ya explotaban entre ellos. Entonces, ¿qué debo hacer? ¿No puedes mirar atrás? Conduciría lo más rápido que pudiera, todavía a un kilómetro de la posición del arma. El coche había girado hacia la carretera del pueblo, pero, hombre, no alcancé a mi hermano... Probablemente el pesado proyectil del arma de largo alcance cayó al lado de mi coche. No escuché una explosión, no escuché nada, solo sentí como si algo se rompiera en mi cabeza. No recuerdo el resto. No sé cómo pude haber salvado la vida en ese momento, no sé cuánto tiempo estuve a ocho metros de la cloaca. Después de que me desperté, no podía levantarme: mi cabeza temblaba, todo mi cuerpo temblaba como si tuviera un resfriado y fiebre, mi visión estaba completamente negra, mi hombro izquierdo se agrietaba y todo mi cuerpo estaba en Un dolor terrible, como si me hubieran golpeado duramente durante dos días y dos noches. Me arrastré por el suelo durante mucho tiempo antes de lograr levantarme. Sin embargo, todavía no tenía idea de dónde estaba ni qué estaba pasando. Perdí toda mi memoria. Pero tenía miedo de volver a caer. Tenía miedo: si me caía, nunca volvería a levantarme y ese sería mi fin. Me levanté y me balanceé para proteger el sauce de la tormenta.

"Cuando recuperé la conciencia, me tranquilicé y miré a mi alrededor, mi corazón parecía estar apretado por un torno: los proyectiles que transportaba estaban esparcidos a mi alrededor, mi coche volcó no muy lejos, las ruedas estaban en el aire y el auto se hizo añicos, pero la batalla se había trasladado a mi espalda... ¿Qué debo hacer?

"A decir verdad, mis piernas estaban débiles en ese momento y mis piernas estaban débiles. Mi cuerpo era como un montón de escombros. Cayó como hierba cortada, porque sabía que había caído en el cerco, o en otras palabras, que había sido capturado por los fascistas. Sí, existe tal cosa en la guerra...

Capítulo 5

“Bueno, hombre, es muy difícil cuando te das cuenta de que te has convertido en un prisionero de nadie que lo haya hecho. experimentado, puede entender inmediatamente a qué huele esta cosa.

“Está bien, entonces me tumbaré en el suelo y escucharé el ruido del tanque. Cuatro tanques medianos alemanes pasaron a mi lado a toda velocidad, dirigiéndose en la dirección donde acababa de transportar proyectiles de artillería... ¿Qué se sintió? Después los tractores tiraron de artillería, pasaron carros de cocina y finalmente pasó la infantería. No eran muchos, probablemente no más que una compañía que había luchado en la batalla. Los miré de reojo, luego puse la cara en el suelo y cerré los ojos: no quería mirarlos, sentí asco desde el fondo de mi corazón...

"Pensé que ya habían terminado, así que levanté la cabeza, vi seis subfusiles alejándose de mí a una distancia de 100 metros. Tan pronto como los vi, se dieron la vuelta desde la calle y vinieron hacia mí sin diciendo una palabra. 'Asustado, mi fin ha llegado.' Me senté, no queriendo acostarme y esperar la muerte, así que me levanté de nuevo uno de ellos alejó su hombro unos pasos de mí y descargó su metralleta. . Interesante: en ese momento no estaba asustado ni tímido. Simplemente lo miré y pensé: 'Me va a golpear con la lanzadera, pero ¿dónde me golpeará? ¿O en el pecho?' No me importaba qué parte de mi cuerpo atravesó.

"Este es un hombre joven, guapo, cabello oscuro, labios finos, fruncidos, ojos entrecerrados. "Este tipo me matará sin pensar", pensé para mis adentros. Efectivamente: Levantó su arma. Lo miré a los ojos sin decir una palabra; el otro hombre, probablemente un soldado de primera clase, era mayor, por así decirlo, no sabía lo que estaba gritando, así que lo empujé a un lado y me acerqué. Frente a mí, murmuró algo en alemán, me dobló el brazo derecho, me palpó los músculos y dijo: "¡Oh, muu! "Luego señaló el camino y señaló hacia donde se estaba poniendo el sol, lo que significa '¡Vamos, trabaja duro para nuestro imperio! ¡Bah, presume, bestia!

"Ese pelinegro.' , mira con atención Mis botas, se ven muy bien, señalando con el dedo, queriendo decir: 'Quítatelas'. Me senté en el suelo, me quité las botas y se las di. Lo arrebató bruscamente de mi mano. Me quité la calza y se la entregué, mirándolo de pies a cabeza. gritó, maldiciendo sus palabras y agarrando una metralleta. Los demás se rieron y luego se alejaron en silencio. Sólo el chico de cabello oscuro me miró tres veces antes de caminar hacia la carretera.

Sus ojos brillaban como los de un pequeño lobo y estaba enojado, pero ¿por qué? Fue como si yo le quitara las botas, no él las mías.

"Bueno, hombre, realmente no tenía un lugar al que escapar. Tuve que tomar el camino principal y estaba enojado con él. Maldijo por un momento en un inteligente dialecto de Voronezh y comenzó a caminar hacia el oeste hacia Ser prisionero me dijeron que caminara, pero realmente no podía hacerlo. Caminé solo un kilómetro en una hora y ya no podía caminar. Querías avanzar, pero tu cuerpo se balanceaba un paso. Un tiempo. Arrastrando, hasta el punto de insultar a los borrachos, no muy lejos, un grupo de prisioneros me alcanzó, todos en la misma división que yo. El líder me alcanzó y levantó la cabeza sin decir una palabra. arma y me golpeó fuerte en la cabeza con el mango de la pistola. Si me caía, definitivamente me empujaría al suelo con la lanzadera, pero nuestros hermanos me sujetaron, me empujaron hacia el centro del equipo y me ayudaron a ir. . Media hora Cuando desperté, uno de mis hermanos me susurró: '¡Dios te ayude, no te caigas! Haz tu mejor esfuerzo o te matarán.' El ejército alemán reforzó el equipo de escolta y los camiones trajeron unas 20 metralletas para acelerar y hacernos avanzar. Los que estábamos gravemente heridos no pudimos seguir el ritmo de todos y nos dispararon en el camino. Los dos hombres intentaron escapar, pero no tuvieron en cuenta que de noche, en los campos iluminados por la luna, la gente podía ver jodidamente claramente. Por supuesto, estos dos hombres también fueron asesinados. En mitad de la noche llegamos a un pueblo medio quemado. Nos llevaron a una iglesia con el techo roto para pasar la noche. No había ni una paja en el suelo de piedra, y todos no teníamos abrigos, sólo uniformes militares, así que no había nada que esparcir. Varias personas ni siquiera llevaban camisa, sólo camisas toscas. Se trata en su mayoría de comandantes subalternos. Todos se quitaron sus uniformes de oficiales para que nadie pudiera saber si eran oficiales o soldados. Los pistoleros no vestían uniformes. Los habían capturado desnudos mientras trabajaban desnudos en el cañón.

"Por la noche llovió mucho y estábamos todos empapados. La cúpula en el centro de la iglesia fue volada por artillería pesada o aviones, y el techo contiguo quedó plagado de metralla. Incluso el El altar estaba lleno de agujeros. No pudimos encontrar un lugar seco. De esta manera, tuvimos que deambular por la iglesia toda la noche, como un grupo de ovejas encerradas en un redil oscuro. En medio de la noche, escuché a alguien. Empuja mi brazo y pregunta: "Camarada, ¿no estás herido?" Le respondí: "¿Qué quieres, hombre?". Y añadió: “Soy médico militar. ¿Quizás pueda ayudarte? Me quejé con él de que mi hombro izquierdo zumbaba, estaba hinchado y me dolía. Dijo con firmeza: "Quítate la ropa y la camisa". Me quité todo esto y él comenzó a tocarme el hombro con sus finos dedos, lo que ennegreció mis ojos de dolor. Apreté los dientes y le dije: 'Debes ser veterinario, no médico. "Bastardo desalmado, ¿por qué presionas tan fuerte las áreas heridas de otras personas?", Pero aun así lo tocó y respondió con saña: "¡Cállate! Tú también quieres hablar conmigo. Espera, el dolor será más grave". "Dijo mientras tiraba de mi brazo con fuerza, lo que hizo que mis ojos brillaran.

"Me desperté y dije: '¿Qué estás haciendo, maldito fascista? Tengo el brazo roto, pero aún así tienes que tirarlo así'. Lo escuché reír y decir: 'Yo, yo'. Pensé que me golpearías con tu mano derecha, pero no esperaba que fueras un joven muy honesto. Tu brazo no está roto, solo está dislocado, pero te lo he sacudido. Bueno, ¿cómo está ahora? ¿Es mejor? ¿En serio? ¿Por qué sentí que el dolor desaparecía lentamente? Le agradecí desde el fondo de mi corazón, pero él continuó caminando en la oscuridad y preguntó en voz baja: "¿Alguien está herido?" doctor, en la oscuridad!, o haciendo su gran trabajo

Capítulo 6

“Fue una noche tranquila. Los alemanes no nos dejaban salir a orinar. En este nivel, cuando nos condujeron a la iglesia en parejas, ¿el capitán de la escolta llamó a la policía?

"Una experiencia personal" de Sholokhov. Traducido por Cao Ying.

¡La tercera coincidencia! "¿Cenar tranquilamente?