Buscando un título de suspense. Por invitación de un amigo, el protagonista acude al castillo donde vive para buscar pistas sobre la desaparición de la esposa de su amigo. Las plantas mutan y se comen a las personas.
La historia comienza con la desaparición de Heinrich en Macías. Henrik conoce a una bella arqueóloga holandesa durante sus viajes. Encantado por la belleza de la arqueóloga, Henrik decide buscarla en el sitio arqueológico. Al irse, apresuradamente dibuja un mapa para Matthias para que pueda encontrarse a sí mismo.
Las otras cinco personas del equipo decidieron ir con Mathias a buscar a Henrik. Tomaron un autobús hasta Cobá, pero fueron torturados por el calor y los insectos del lugar. Para empeorar las cosas, el mapa de Henrik los lleva a una aldea maya cuyos residentes son claramente hostiles a estos forasteros. Los aldeanos sacaron arcos, flechas y pistolas y los obligaron a escalar una montaña cubierta de enredaderas y flores rojas. Había enredaderas por todas partes a lo largo del camino, pero lo que los recibió al pie de la montaña fue solo el sonido de los cañones de los aldeanos. No tuvieron más remedio que caminar hacia arriba con dificultad, con la esperanza de encontrar otra salida. De repente, descubrieron un cuerpo envuelto en plantas. Miraron más de cerca y vieron que era Henrik. Su cuerpo estaba cubierto de enredaderas y flores, lo cual era muy extraño. A continuación, encontraron muchos otros cadáveres, también cubiertos de enredaderas. La atmósfera se volvió tensa y aterradora, pero no miraron atrás y siguieron subiendo.
Luego descubrieron que los asesinos de estas personas eran en realidad plantas por todas partes de las montañas y llanuras. Tienen sentimientos, pueden moverse y pueden secretar líquidos ácidos que lo corroen todo. Incluso pueden imitar voces humanas, atrayendo al equipo paso a paso a su trampa. Estas seis personas están destinadas a regresar, y la siguiente pregunta es cómo estas plantas atraparán a sus presas.