Novela similar a Érase una vez en Lichuan
Discreta, misteriosa y talentosa.
Así es como el mundo conoce a Lin Anshen.
Como asistente, Jian Lu en realidad solo sabía un poco más sobre él que la gente de afuera.
Primero, Lin Anshen no se comunica con nadie. Ya sea el lenguaje, los ojos o el cuerpo.
En segundo lugar, Lin Anshen odia cualquier sonido. No importa la voz, la habilidad para cantar, buena o mala.
Introducción: Sr. Lin, hombre. Sra. Lin, mujer.
Resumen de la trama: Un hombre y una mujer, nada de carne de cañón, sólo papeles secundarios.
¡Introducción completada!
Lo entenderás, confía en mí.
Jian se quedó mirando: ¡Nadie puede decir que mi marido es autista! ¡Él simplemente está callado!
Lin Anshen:...
Jian Lu arqueó las cejas: ¡Nadie puede involucrarse con la esposa de mi marido! ¡Estará celoso!
Lin Anshen:...
Jian Lu en jarras: ¡Nadie puede seducir a mi marido! ¡Me daría celos!
Lin Anshen:...
Jian Lu se quejó: ¡Nadie puede obligar a una loca a escribir una copia! ¡Realmente no sé cómo escribirlo!
Lin Anshen:...
2. "Flores florecientes, vida de borrachera y sueños de muerte"
Es un rey dado por Dios, pero él Sólo puede ver a su amante desaparecer en el viento. Arriba busca el vacío verde, abajo la primavera amarilla, esperando mil años de enamoramiento.
Es una estudiante universitaria normal y corriente, pero inexplicablemente viajó en el tiempo durante un recorrido autoguiado por Shangri-La. Los hijos de Jianghu están felices de estar agradecidos por su amabilidad y agravios, y todos los frentes comienzan con ella.
La prosperidad es como el exquisito vestido de civil de una mujer hermosa, que se sacude en racimos.
Quién sabe cuántos ojos expectantes están enterrados bajo el vestido de Feitian y el filo de la espada del Palacio Rojo.
A quién le importan esos recuerdos claros y obvios, a quién le encanta pagar las deudas de quién.
Un sueño puede cambiar mil veces y no despertarás hasta que las flores se hayan ido.
Mirando hacia atrás, el paisaje es como un transbordador, pero los viejos viajes son perjudiciales para el cuerpo.
Estás al otro lado del mundo, sonriendo y viendo cómo se elevan las nubes.
Mirar hacia adelante también es una especie de felicidad.