Psicología del dentista que trata a una paciente femenina.
Durante el proceso de tratamiento, para facilitar la operación, no existe una distancia de seguridad social entre ustedes y están casi en estrecho contacto.
Entonces, puedes imaginar ese escenario.
Estabas recostado en la silla de la clínica temblando. Cuando abriste los ojos, viste los ojos profundos del dentista mientras trabajaba duro. No se le ve el pelo grasiento con el sombrero puesto. Con una máscara, no se pueden ver sus mejillas llenas de granos. Lo único que se puede ver son sus cejas de espada y sus estrellas. Sus ojos son tan gentiles y hermosos. Si os miráis, os caeréis.
El uniforme celeste le da un aire de abstinencia. No puedes moverte en tu sillón dental, como un cordero esperando ser sacrificado pero protegido por él.
Puedes sentir el calor de sus dedos fluyendo en tu boca a través de los guantes, puedes sentir su suave resoplido en tu oído, y en ocasiones incluso puedes sentir su respiración en tu pecho.
Mira tus dientes con tanta concentración profesional, como si fueras su mundo en este momento.
A veces me siento incómodo y no frunzo el ceño. Parece tener telepatía e inmediatamente te dice: "Sí, lo sé, todo estará bien pronto".
Su voz magnética emitía ocasionalmente instrucciones como "abre más la boca" y "no te muevas". Te permite sentir un tipo diferente de ternura dominante.
¿Cómo es posible que no te conmuevas en este momento? ¿Cómo puedes mantener tu mente en calma? ¿Es cierto que bebí agua del olvido antes del tratamiento?
Por lo tanto