Una película extranjera que vi antes probablemente contaba una historia sobre la pesca del pez mandarín. El final de la historia es que el niño hizo todo lo posible para pescar un enorme pez mandarín.
En la conmovedora película "Big Fish", el director Tim Burton nos lleva al mundo interior de un padre y un hijo. Will (Billy Crudup) recuerda que a su padre Edward (Albert Finney) le gustaba contar muchas historias extrañas sobre sus primeros años como vendedor ambulante en Alabama. Eran tan extraños que incluso Will dudaba a menudo de su autenticidad. Sintió que no entendía a su padre en absoluto y no podía aceptar sus extrañas historias, que poco a poco distanciaron la relación entre padre e hijo. Más tarde, Will se casó con una mujer francesa llamada Josephine y finalmente dejó su hogar y a su molesto padre. Will no tuvo contacto con su familia durante tres años. Ese día, su madre Sandra (Jessica Lange) llamó de repente. Ella le dijo a Will que su padre tenía cáncer y que moriría pronto, y le pidió que fuera a casa para verlo por última vez. Will y su esposa (20 fotos) regresaron a su ciudad natal y Will escuchó una vez más las legendarias historias de su padre sobre su niñez. Según el relato de Edward, cuando era joven, Ewan McGregor era un hombre ambicioso y alegre. Siempre quiso dejar su pequeño pueblo y experimentar la vida en una gran ciudad. Durante el viaje conoció a una vieja bruja, un gigante, un lugar llamado "Pueblo Fantasma", un dueño de circo que se convertía en hombre lobo por las noches, un cantante chino con dos personalidades diferentes pero un solo cuerpo, y un... El "pez gordo" que tampoco se puede pescar. Además de estas leyendas, Edward también cuenta la historia de amor de él y su esposa Sandra: cómo la conoció, cómo quedó impresionado por su belleza y cómo le propuso matrimonio. Aunque Will descubre muchos adornos en estas historias, son mucho más reales de lo que imaginaba anteriormente. Eran sólo una forma de que su padre siguiera siendo apasionado y honesto acerca de su pasado. En el último momento de su vida, Edward finalmente se ganó el respeto y la comprensión de su hijo. Will termina contándole a su padre una historia muy real: Edward morirá en paz, rodeado de sus seres queridos.