¿Cómo surgió el drama romántico?
Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX, cuando el drama de la Ilustración se estaba desarrollando en profundidad, fue surgiendo silenciosamente una nueva corriente dramática, que fue el drama romántico que se extendió por toda Europa.
La revolución burguesa que estalló en Francia en 1789 marcó el comienzo de una nueva era de desarrollo capitalista en Europa, y comenzaron a surgir movimientos democráticos y luchas de liberación nacional. Este período no sólo produjo filósofos idealistas representados por Kant de Alemania (1724-1804), Fichte (1762-1814) y Hegel (1770-1814), sino que también produjo a los socialistas santo-utópicos de Francia representados por Simon (1760-1852), Fourier (1772). -1837) y el británico Owen (1771-1858). Sus pensamientos filosóficos y sociológicos están estrechamente relacionados con el desarrollo de la literatura y el arte occidentales durante este período. Defender el humanismo y el individualismo, y defender la libertad, la igualdad y la fraternidad son el núcleo ideológico de la literatura y el arte románticos.
Las actividades artísticas de los dramaturgos románticos son diferentes. Algunos abogan por la restauración del drama religioso de estilo romano, mientras que otros abogan por la restauración de la tradición dramática humanista representada por Shakespeare desde el Renacimiento. Ha habido opiniones positivas y negativas sobre el Romanticismo.
En términos generales, el drama romántico se opone a las reglas establecidas del clasicismo, aboga por la subjetividad, elogia la naturaleza, enfatiza la pasión, la personalidad, la imaginación y la inspiración del artista, y defiende que el drama no necesita adherirse a los llamados normas de la tradición clásica, y no es necesario adherirse a las limitaciones reales de la vida. A los dramaturgos románticos les gusta expresar exageradamente las emociones internas personales y utilizan fuertes técnicas de contraste para expresar sus propios juicios de valor sobre la vida social. Los dramas románticos expresan principalmente el amor leal, que confía los buenos deseos del dramaturgo. Al mismo tiempo, también expresan las contradicciones irreconciliables entre los ideales y la sociedad, las emociones y la realidad. Los escenarios de los dramas románticos suelen ser coloridos y variados. En términos de interpretación, la experiencia emocional personal del actor se utiliza como base para dar forma a la imagen, enfatizando la creación artística apasionada.
Las figuras representativas del drama romántico son Goethe, Schiller y Lessing en Alemania, así como Hugo y Dumas en Francia.