Sitio web de resúmenes de películas - Descarga de música - No esperaba que Chen Qiaoen tuviera tantos tontos. ¿Vale la pena ver los personajes de "Give Me Up" y "Lift Me Up"?

No esperaba que Chen Qiaoen tuviera tantos tontos. ¿Vale la pena ver los personajes de "Give Me Up" y "Lift Me Up"?

El guión de la serie de televisión "Give Me Up, Hold Me Tight" no es muy bueno, pero las habilidades de actuación de los actores siguen siendo muy buenas. En general, vale la pena echarle un vistazo. Los personajes de la obra tienen sus propias características únicas y todos los actores las interpretaron a la perfección.

La actuación de Wang Kai es sorprendente. Puede probar dramas y actuaciones que son menos seguros y menos estables, incluso si no tiene experiencia personal, incluso si es inseguro e incorrecto, las personas perfectas son aburridas, y si se rompe, ¿habrá nuevas posibilidades?

Wang Kai no se dio a sí mismo un estereotipo y probó muchos métodos, pero el público le dio un estereotipo, pensando que solo era apto para interpretar a personas rectas como policías y no podía aceptar sus cambios. Incluso si juega bien y lleva mucha carga, todavía no todos están acostumbrados. De hecho, no es que sus habilidades de actuación no sean buenas, sino que no puedes aceptar sus habilidades de actuación.

Parece que tiene razón al asumir el papel. Debe romper la imagen inherente que el público casi acepta, de lo contrario sus avances futuros serán más difíciles. Personalmente creo que no es bueno ver dramas de ídolos sin pensar. Simplemente deja volar tus emociones con la trama, no preguntes tantas razones, no te preocupes por los personajes ilógicos, solo déjate reír y llorar sin motivo.

Piensa en ello como una forma de aliviar el estrés, ¿vale? Es más, las habilidades de actuación de los actores principales son sobresalientes, su apariencia es excelente y es cómodo verlos. Es cierto que cada personaje no puede escapar al temperamento del actor, pero las personas mismas son complejas y multifacéticas, y en ocasiones rebeldes, como los dos polos de una balanza. Para decirlo sin rodeos, es como si los aristócratas tendieran a desarrollar la mentalidad de querer ser abusados.