La piscina pa novela
Mi tan esperada clase de natación ha comenzado. A las 5 de la tarde empaqué mi mochila con gafas de buceo, traje de baño, toalla grande y agua mineral. No podía esperar para pedirle a mi madre que me llevara a la piscina de la escuela primaria experimental. Cuando vine a verlo, había mucha gente aprendiendo a nadar. Después de ponerme el traje de baño junto a la piscina y prepararme para hacer ejercicio, metí la tabla flotante al agua. La profesora nos enseñó a nadar estilo libre. La maestra me enseñó a contener la respiración primero. Él dijo: "Hoy aprenderás a contener la respiración. Si ya lo has aprendido, síguelo. Primero respira profundamente, luego cierra los ojos y sumérgete en el agua. Recuerda que cuando estás en el agua, tu nariz No puedes respirar. Si respiras, tu nariz se llenará de agua, te dolerá y te resultará incómoda. Si realmente no puedes contenerla, exhala el aire que acabas de inhalar. Después de soplar, levanta la cabeza hacia el agua y grita con los dedos. boca, escupo el agua y vuelvo a respirar, inténtalo." Hice lo que me dijo la maestra. Respiré hondo, cerré los ojos y metí la cabeza en el agua. Lo retuve por un tiempo, pero no pude aguantar más. Lentamente soplé las burbujas, soplé el aire, levanté la cabeza, escupí el agua con un pop y respiré de nuevo. "Sí, muy bien, eso es todo, practica tú solo", dijo la maestra. Después de un rato, pude permanecer bajo el agua durante medio minuto. La maestra se acercó y dijo: "¿Cómo estás?" "Puedo aguantar medio minuto". "Entonces inténtalo". Respiré hondo, cerré los ojos y me sumergí en el agua... "Pa", miré hacia arriba y la maestra dijo: "Está bien, salté al agua y el El maestro lo presionó con su mano. Sostén mi cabeza. "¡Sí! Muy bien, practica tú mismo", dijo la maestra. Escuché. Sigue practicando. Pasaron rápidamente dos horas y lo encontré muy interesante.
Esta vez gané mucho. No solo aprendí a nadar, sino que también entendí una verdad: nada se puede aprender de una vez y requiere esfuerzos incansables para lograrlo. Como dice el refrán: "Es fácil ver flores, pero difícil bordar". Este es el hecho. Compañeros, si todos trabajamos duro y perseveramos, ¡no habrá roca volcánica que no se pueda superar!