¿Por qué los perros no pueden comer cebollas?
Los alimentos excitantes como cebollas, chiles, pimientos, cebollas y ajos no son adecuados para perros. Debido a que estos alimentos irritarán el tracto gastrointestinal del perro, no solo causarán inflamación, sino que también afectarán el sentido del olfato del perro.
Las cebollas contienen un componente tóxico, el disulfuro de n-propilo, que oxidará la hemoglobina en cuerpos de Heinz después de que los perros la coman. El sistema reticuloendotelial fagocita una gran cantidad de glóbulos rojos que contienen cuerpos de Heinz, provocando anemia hemolítica aguda y dañando la médula ósea.
En general, los perros que pesan entre 15 y 25 kg desarrollarán anemia grave a los 7-8 días de comer una cebolla de tamaño mediano. 1-2 días después de comer, el perro enfermo excretará hemoglobinuria de color rojo o rojo oscuro y también experimentará vómitos y diarrea. Síntomas como depresión mental, palpitaciones y esplenomegalia. Alimentar con pequeñas cantidades de cebolla durante un largo período de tiempo puede provocar una intoxicación crónica en los perros, que se manifiesta como ictericia y anemia.
Los perros con intoxicación por cebolla pueden recuperarse de forma natural si dejan de alimentarse con cebolla. Para pacientes con hemólisis grave, se debe administrar glucosa y solución de Ringer, junto con inyecciones subcutáneas de agentes cardiotónicos como cloruro de sodio y diuréticos (furosemida), y transfusiones de sangre si es necesario.