¿Cómo era jugar al tablero en la antigüedad?
Los golpes con una tabla eran un castigo común en la antigüedad, también conocido como castigo con caña o azotes. Suele utilizarse para castigar a delincuentes menores o conductas que atentaban contra la moral social.
Al realizar la paliza, el prisionero necesita quitarse la ropa y los pantalones, dejando sólo un par de ropa interior, y luego arrodillarse sobre una tabla gruesa, generalmente una tabla o ladrillo de unos 20 a 30 centímetros de espesor. Luego, el verdugo golpeará las nalgas o los muslos del prisionero con un látigo o una tabla de madera. Dependiendo de la gravedad del error, el verdugo suele dar veinte, cuarenta o cincuenta golpes amplios.
Los presos suelen sentir un dolor y una humillación extremos durante el proceso de golpiza, y este castigo suele causar daños físicos y psicológicos a largo plazo al preso. En las sociedades antiguas, golpear una tabla solía ser un castigo público que se aplicaba para advertir a otros que no cometieran el mismo error.
Vale la pena señalar que los métodos y detalles de la fabricación de tableros antiguos varían de vez en cuando y de región. Lo que se describe aquí es el método de ejecución general y el propósito.