Por qué soy fatalista
Por qué soy fatalista
Soy un típico fatalista. Creo que todo lo que experimento, todo lo que gano, poseo y pierdo está destinado por Dios.
La principal razón por la que puedo insistir en este argumento con tanta fuerza y firmeza es que a menudo tengo un sentimiento muy fuerte de que todo lo que estoy experimentando es exactamente lo que debería ser. Me resulta difícil describirlo todo. esto,
Pongamos un ejemplo.
Estaba navegando por Internet hace un momento, buscando palabras clave que necesito usar para trabajar. Al mismo tiempo, estaba charlando con un amigo.
Al mirar la pantalla de la computadora, de repente siento que todo está destinado y es familiar, como un programa que se configuró hace mucho tiempo y recién lo estoy ejecutando ahora.
Este sentimiento es muy fuerte y enorme, obligándome a pensar que no importa lo que esté por pasar, ya sea por razones subjetivas u objetivas, pero si sucede, es lo que debería suceder, y cómo. debería ser.
Porque lo he previsto; incluso cuando estoy en ello, de vez en cuando se me ocurrirá. Todo lo que estoy haciendo, lo he sentido antes.
Muchas veces, sea bueno o malo, cuando llega, tengo la sensación de, así es, así es.
Por tanto, este sentimiento real y poderoso me convierte en un fatalista al pie de la letra.
Ya no estás triste ni te quejas.
Porque todo lo que sucede es lo que debe suceder.