¿Por qué dices que no te enfades?

El mantra original de no estar enojado es este:

La vida es como una obra de teatro, nos juntamos por culpa del destino.

No es fácil apoyarse unos a otros hasta la vejez, ¿deberíamos valorarlo aún más?

Si pierdes los estribos por cosas triviales, ¿por qué molestarte en pensar en ello más tarde?

No me enojo cuando los demás están enojados, pero cuando me enojo no tengo a nadie que me cuide.

Si yo estoy enojado, ¿quién estará feliz? Además, será angustioso y laborioso.

No compitas con vecinos, familiares y amigos. Déjale a él los asuntos triviales de tus hijos y nietos.

Soportamos dificultades y disfrutamos de la felicidad juntos, y los dioses envidian a los buenos socios.

Este mantra nos dice que la ira en realidad es muy dañina y afecta a los demás, especialmente a ti mismo, así que no te enfades.

Controlar las emociones es una habilidad básica para que las personas modernas se gestionen a sí mismas. Aprender a gestionar las emociones nos ayudará a estar más cómodos en el ámbito laboral y en el amor.