Dramaturgos extranjeros

En literatura, los primeros representantes del Renacimiento fueron Petrarca y Bugaccio, conocidos como los pioneros del humanismo.

Francisco Petrarca (1304-1374), su mejor obra es una colección de poemas líricos escritos en italiano.

Las primeras obras de Bugaccio fueron leyendas y poemas narrativos con el amor como tema. Entre sus obras representativas se encuentra “El Decamerón” (1348-1353).

Fue Ludovico Ariosto (1474-1533) quien combinó el humanismo con la literatura popular y logró ciertos logros artísticos. Su obra representativa es el legendario poema narrativo “Orlando el Loco” (1516-1532).

El drama absurdo es uno de los géneros del drama moderno. Absurdo, derivado de la palabra latina sardus (sordera), se refiere filosóficamente a la desconexión del individuo de su entorno vital. El término "Teatro del Absurdo" apareció por primera vez en el libro "Teatro del Absurdo" publicado por el crítico de teatro británico Martin Esling. Es un resumen del autor de las obras de dramaturgos como S. Beckett, E. Ioniscu, A. Adamov, J. Genet y H. Pinter que aparecieron en Europa en los años cincuenta. Las obras representativas del drama absurdo incluyen principalmente: "Esperando a Godot" de Beckett (1952), "Beautiful Days" de Adamov (1961) y "Todos contra todos" del profesor Tarana (1953). "El cantante calvo" de Unescu (1950), Silla (1952), Criada (1947), Balcón (1956), Hombre negro (65438).