La difusión del drama clásico

El drama clásico francés alcanzó el máximo nivel en Europa en el siglo XVII, de la mano de tres destacados dramaturgos: P. Corneille, J. Racine y Molière. Corneille es el fundador y escritor representante de la tragedia clásica francesa. "El Cide", que creó en 1636, es la primera tragedia clásica de Francia. Otras obras importantes incluyen "Horacio" (1640) y "Senna" (1640). La mayoría de los guiones eligen temas de la historia. Los protagonistas son reyes o héroes de origen noble. Describen el conflicto entre los sentimientos personales y las obligaciones nacionales y expresan el tema de la supremacía de la razón. En términos de forma artística, no siguió estrictamente las reglas establecidas por los teóricos y logró avances en las "Tres Unidades". En la década de 1750, Racine reemplazó el liderazgo de Corneille en el mundo del teatro. Entre las obras importantes se incluyen "Andrómaca" (1667) y "Fedra" (1677). Sus tragedias tienen un estilo diferente al de Corneille, centrándose en el tema de exponer la oscuridad y la maldad de la clase dominante feudal. Los protagonistas trágicos tienen las virtudes y defectos de la gente común, con especial énfasis en el análisis detallado de la psicología de los personajes. y la forma artística es concisa y concentrada. Molière es un escritor representativo de la comedia clásica francesa. Sus obras tienen características antifeudales y antieclesiásticas distintivas. Su forma de arte no sólo tiene las ventajas de la estructura rigurosa y los conflictos agudos del drama clásico, sino que tampoco se adhiere a las reglas del clasicismo. . Entre sus obras importantes se incluyen "El hipócrita" (1664-1669), "El hombre tacaño" (primera traducción de "El hombre tacaño", 1668), "El encantamiento del hombre noble" (1670) y "La conspiración de Scapan" (1671). . Las obras de Corneille, Racine y Molière tienen todas ciertas ideas democráticas, pero no están exentas de interés cortesano. La prosperidad de la creación de teatro clásico impulsó el desarrollo de las artes escénicas clásicas. En aquella época había dos facciones: Racine y Molière. Los actores famosos de la Escuela de Racine son Mondoli (1594~1651) y Ferro Ridore (1608~1671), cuyas actuaciones son muy formales. Los actores famosos de la escuela de Molière son Molière y su alumno Baron (1653~1729), que se dedican a actuaciones naturales. Las características del arte escénico clásico son: escenografía simple y abstracta, vestuario magnífico y hermoso, etc. Después de que Francia entró en el siglo XVIII, en los primeros días, el clasicismo todavía dominaba el campo del drama. Los dramaturgos de la Ilustración lucharon contra él y utilizaron sus formas para servirse a sí mismos. A mediados del período, con el desarrollo de la Ilustración, el drama clásico estaba en declive.