Esfuérzate, joven

Un niño pequeño se inclinó como una escalera, y una niña pequeña se paró sobre su espalda y trató de alcanzarla. . .

Ellos también son niños pequeños, y también deberían tener una infancia feliz. Sin embargo, a veces el destino suele ser tan injusto. Algunos niños disfrutan de los mimos de ser "pequeños emperadores" y "pequeñas princesas", mientras que otros desafían el sol abrasador y recogen los ansiados residuos de cada rincón...

Esas botellas de basura son insignificantes para nosotros; pero de hecho son su esperanza de supervivencia. ¿Las condiciones de vida son buenas o malas?

Si lo piensas bien, nosotros que vivimos en estas ciudades, ¿dónde podemos sentir las dificultades y dónde podemos saber que no es fácil ganar dinero? Siempre despilfarro ciegamente el dinero que mis padres han ganado con tanto esfuerzo, pero lo doy por sentado. Sin preocuparme por la comida y la ropa, sigo mirando la pantalla del ordenador todo el día, siguiendo los pasos familiares: hacer clic, abrir, iniciar sesión... Perdí mucho tiempo dorado con esos espacios falsos.

Disfrutamos de lo que nos dan nuestros padres, pero olvidamos sus palabras sinceras.

"Lee más libros y estudia mucho". He escuchado estas palabras tantas veces que puedo recordarlas con los dedos de los pies. Pero ¿cuándo tomamos en serio estas palabras? Nuestros padres están ocupados trabajando todos los días y tienen que preocuparse por nuestros estudios. Sus corazones están cansados...

No tenemos motivos para no luchar. Debemos aprovechar nuestra juventud y luchar duro.

Es posible que los niños de esos pueblos de montaña ni siquiera tengan la oportunidad de ir a la escuela, pero aún así viven tenazmente. El destino injusto les permite incorporarse antes a la sociedad y hacerlos más maduros. Podemos estar molestos durante un almuerzo porque no tenemos nuestra receta favorita; podemos estar molestos porque no compramos un regalo favorito o podemos perder los estribos porque no hemos jugado con la computadora durante demasiado tiempo; ¿Pero qué pasa con ellos? ¿Cuándo se quejaron de las dificultades de la vida? Al contrario, se hicieron más fuertes. Creen firmemente que sus esfuerzos, poco a poco, les conducirán al futuro que desean.

¿Deberíamos cambiarnos a nosotros mismos?

La juventud es como un trozo de tela hecho de tiempo. La calidad de la tela depende de tu arduo trabajo acumulado a lo largo del tiempo. Las personas que son más duras que nosotros pueden trabajar duro, pero ¿no deberíamos trabajar más duro nosotros?

Quizás en el pasado eras un joven desmotivado; tal vez en el pasado eras una joven que sólo seguía tendencias. Recuerde, el pasado no predice el futuro. No puedes depender de tus padres toda la vida. Siempre habrá momentos en los que necesitarás ser independiente. Sube, joven, deja de lado las cosas que no tienen nada que ver con el progreso y trabaja duro.

El cuerno de la lucha te está sonando, ¿lo has escuchado?