La novela sobre el renacimiento de la mujer que llama Shen
Escrito por el escritor de Internet "Jiang Que", cuenta una serie de historias maravillosas. ¿Se acabó? serializado. Tipo: otro. Detalles novedosos: Shen volvió a pisar el acelerador del deportivo. "Cinco minutos, tío Rong, suelta al perro en cinco minutos". Jiang Que entró en pánico. Arrastró su rodilla herida y salió corriendo frenéticamente.
Una voz femenina de repente gritó a través del cielo nocturno, seguida por el sonido de la puerta cerrándose. "Shen Mingxi, no lo hice, no presioné a Jia Si". Una chica con una falda blanca fue arrastrada fuera de la villa por el cabello. Su esbelto cuerpo temblaba de miedo. El hombre empujó con fuerza y Jiang Que cayó al camino lavado por la fuerte lluvia.
La fría tormenta la golpeó sin sentido y el fuerte empujón hizo que le dolieran las rodillas y las palmas. El hombre subió al auto deportivo con los pies en alto, haciendo un fuerte golpe y su perfil parecía sombrío. "Shen, por favor, escúchame"
Lectura de prueba novedosa:
Jiang Que se levantó del suelo, el auto deportivo rugió en la noche lluviosa. Golpeó con fuerza la ventana y la lluvia entró en sus ojos, borrando lo que veía. Shen rompió la ventana y la urraca del río se sintió avergonzada por la fuerte lluvia. Estaba parada frente a la ventana con las manos dobladas y sus grandes ojos llenos de miedo y súplica.
"Shen, cuando Jiasi saltó del edificio ese día, no la presioné. Jiasi había estado deprimida durante mucho tiempo. Envié bebidas arriba ese día".
"Jiang Que", Shen He frunció los labios y sonrió. Se inclinó ligeramente hacia adelante y le agarró la barbilla con dos dedos. "Te daré una oportunidad".
"¿Qué?" Jiang Que parecía pálido y lo miró con miedo.
"Dije, te daré una oportunidad", Shen se soltó y pisó el acelerador. "Te daré cinco minutos. Empieza a correr ahora. No te dejes atrapar por mí. Si te descubro".
Hubo otro trueno y el cielo se iluminó instantáneamente. Los rasgos faciales eran muy rectos, pero tiene un sentimiento femenino. Siempre había un sabor cínico en su sonrisa.
Estaba decidido a no escuchar. Shen puso sus manos en el volante. Marcó un número de teléfono mediante Bluetooth. Se escuchó un ladrido fuerte y apasionado. "Jiang Que, ¿cuánto tiempo llevas en Shenyang?"