Película de prisión de mujeres mandarín

La Prisión Sin Retorno

Richard es la máxima autoridad de la isla. Estaba convencido de que los castigos severos podían domesticar a los prisioneros, por lo que los trató como perros y les cambió el nombre. Perros estúpidos, perros calientes, perros de cuero, perros negros y perros gordos son todas sus obras maestras. Viven una vida cruel e inhumana observando lobos en la isla. Ante una vida tan dura, hace tiempo que se arrepienten de sus errores anteriores y no les queda más remedio que emprender este camino sin retorno. Una vez, Richard mató a un perro arrugado que le gustaba mucho, lo que provocó el resentimiento de los prisioneros. Deciden luchar a muerte contra Richard y está a punto de estallar un feroz motín.