Mi comida favorita: patatas ralladas agridulces.
Cada vez que veo tofu, me detengo en él, y cada vez que como tofu, habrá una delicia indescriptible. El delicioso y tierno sabor es inolvidable. En casa, cuando mi madre estaba preparando tofu estofado, tenía muchas ganas de comérmelo. También quería ver cómo lo hacía mi madre, así que corrí a la cocina para ver cómo lo hacía mi madre: primero hierve el aceite, usa un cuchillo para dividir el tofu en tres o cuatro partes, espera hasta que hierva el aceite, luego poner el tofu y sofreír repetidamente, luego agregar las rodajas de carne, la cebolla y el ajo y sofreír durante quince minutos, luego agregar sal y esencia de pollo, y saldrá un delicioso plato de tofu. Mi madre lo vio y me dijo con una sonrisa: "Cerdo codicioso, estás comiendo de nuevo. ¡No hay nada que puedas hacer!". Creo que mi madre se enteró, así que sonreí tímidamente. Mientras comía, mi madre me contó una leyenda sobre el tofu: Había una vez un hombre que era muy filial con sus padres y le encantaba comer frijoles o comida hecha con frijoles. Entonces acudí a un maestro que se especializaba en usar frijoles como alimento. Era muy diligente y rápidamente aprendió mucho sobre comida. Una vez, cuando estaba haciendo leche de soja, de repente descubrió que no había sal y solo quedaba salmuera, así que vertió la salmuera. Después de un rato, levantó la tapa y descubrió que no había leche de soja en la olla, sino trozos de algo. Entonces tomó un sorbo y pensó que estaba delicioso, así que contrató a un chef. El chef no supo qué era después de verlo, pero lo probó y pensó que estaba delicioso, así que definitivamente lo llamó tofu.
El tofu no sólo es delicioso, sino también nutritivo. ¡Todos deben comer más!