Introducción a la película marroquí
Del 65438 al 0897, aparecieron los primeros documentales franceses en Marruecos. En los 35 años transcurridos entre 1919 y 1954, los franceses rodaron cerca de 50 largometrajes en Marruecos, la mayoría de los cuales estaban basados en la mitología. En 1944 se crearon el Centro de Cine Marroquí y el Estudio de Cine Susi. Tras la independencia de Marruecos en 1956, el Centro de Cine pasó a depender del Ministerio de Propaganda. A partir de 1958 comenzó a rodar documentales y cortometrajes, como "La escuela es nuestra amiga" (dirigida por L. Benxikelon, 1957). y "Cuerpo y Acero".
De 1968 a 1970, Ain-Shaq Film Studio se estableció en Casablanca y comenzó a producir largometrajes. La primera tanda de obras fueron imitaciones de melodramas egipcios y películas de Hollywood de la década de 1940, la mayoría de las cuales fueron producidas en colaboración con Francia, Italia, España, Egipto y otros países. Películas posteriores a los años 1970 como "Huellas" (dirigida por H. Bennani, 1970), "Las mil y una manos" (coproducida con Italia, 1972) y. M. Smith), "La guerra sin petróleo" (1975) y "Happy Sun" (1978, dirigida por N. Lahrou) muestran el crecimiento y la madurez de los cineastas marroquíes, y algunas películas tienden a criticar a la sociedad. La película explora y aplica nuevas tecnologías y técnicas. En 1982, la película de B. Barca "Black Boy" (coproducida con Guinea y Senegal), que protestaba contra la discriminación racial en Sudáfrica, ganó el Gran Premio en el Festival Internacional de Cine de Londres de 1983.
En la década de 1980, Marruecos tenía más de 30 empresas de distribución cinematográfica, principalmente empresas estatales, que importaban unas 450 películas de Francia, Estados Unidos, India y otros países.