¿Cuáles son las actuaciones especiales en Italia?
La actuación característica en Italia es el drama.
El nacimiento del teatro nacional italiano está ligado a la iglesia medieval y a las ceremonias religiosas. Drama medieval La forma original de drama religioso era una actividad de canto en los rituales de la iglesia, que a menudo incluía preguntas y respuestas, formando un diálogo dramático.
A principios del siglo XIII, una especie de "Lauda" evolucionó a partir de himnos religiosos y se hizo popular en el centro de Italia. Tomó la forma de una obra breve en la que dos o más cantantes representaban historias bíblicas. Los personajes de la canción pueden cantar solo, a dúo o a dúo. El clímax de la obra suele ser la escena del dolor de la Virgen tras la crucifixión de Jesús.
Lauda pronto pasó de actividades ceremoniales religiosas a representaciones teatrales que satisfacían las necesidades de las reuniones de creyentes y el entretenimiento cultural masivo. Posteriormente, la trama se fue enriqueciendo continuamente, se fueron añadiendo escenas y accesorios sencillos, se fijaron los diálogos y los roles, con el solista desempeñando el papel de Cristo y la Virgen, y el coro desempeñando el papel de las masas. A mediados de la Edad Media, algunas Rauda reflejaban cuestiones políticas y religiosas desde una perspectiva herética. Rauda impulsó el desarrollo del drama secular posterior.
En el desarrollo del teatro italiano en la Edad Media, los poetas cantores, es decir, los raperos en representaciones folclóricas, desempeñaron un papel determinado. Actuaban en fiestas religiosas, bautismos y bodas, es decir, en iglesias, palacios, calles y plazas. Su canto puede estar basado en antiguas leyendas heroicas y cuentos populares, o pueden describir la vida de la gente corriente de hoy, alabando el amor entre hombres y mujeres y la alegría del mundo, y a menudo ridiculizando a la iglesia.
Por lo tanto, no son tolerados por la iglesia y, a menudo, son reprimidos y perseguidos. Sin embargo, sus obras reflejan los pensamientos e intereses de la gente, y comienzan a prestar atención a las personalidades y actividades internas de los personajes, junto con diálogos improvisados animados e interesantes, por lo que tienen una fuerte vitalidad artística. La antífona "La fragante rosa de verano" (alrededor de 1231-1250) del poeta rapsoda siciliano del siglo XIII Chielo de Alcamo es una de las mejores obras. Tiene emociones delicadas, personajes distintivos y está llena de drama. Es la primera obra dramática realista.