Artículo conmovedor
Amor indeleble
5.2 (Dinastía Tang)
Recuerda que era invierno...
El sol de invierno Siempre trae una alegría inexplicable y tocar a la gente. Hoy es otro día soleado.
Abrí la ventana y me bañé en el cálido sol. Cerré los ojos (superiores) y estiré la mano. Sentí la luz del sol bailando en mi mano. Respiré profundamente y me sentí bien. ! ¿Es el olor del sol? La leve y vaga fragancia me embriagó.
"Bang, bang, bang..." El sonido de mi madre acariciando la colcha llegó desde el balcón. Es raro encontrar un clima tan bueno y mi madre todavía está ocupada secando la colcha. "¡Sería fantástico si mi madre pudiera tomar el sol conmigo!", pensé.
Recuerdo que cuando era niña, cuando llegaba el invierno, a mi madre siempre le encantaba llevarme al balcón a tomar el sol. Mi madre siempre usaba sus manitas para tapar mis manitas y frotarlas. hasta que estuvieron calientes. Nos sentamos al sol, sentimos el calor del sol y respiramos el aire fresco. Fue realmente agradable. Mi madre me dijo: "Hija, ¿sabes que el sol tiene una fragancia? La fragancia es muy especial, cálida y ligera. ¡La gente se sentirá muy bien cuando la huela!". Después de decir eso, mi madre respiró hondo. tono. Sonreí, convencida de que el sol tiene fragancia, de lo contrario, ¿cómo podría estar de tan buen humor?
Cuando sea mayor, ya no tomaré el sol con mi madre. El ajetreo de la escuela a veces me hace olvidar el buen tiempo que hace afuera.
Afuera de la ventana, la luz del sol se desvaneció poco a poco, y el color dorado se desvaneció poco a poco, reemplazado por un color negro azulado profundo.
Después de terminar mi tarea, estaba a punto de ir al dormitorio a descansar, pero descubrí que mi madre ya me había preparado una colcha. En el momento en que me metí en la cama, olí una fragancia cálida, que era la fragancia del sol. Esta fragancia solar la recogió mi madre para mí.
Mi madre no tuvo tiempo de tomar el sol conmigo como lo hacía cuando era niña, pero la colcha calentaba todo mi cuerpo. Cuando era niña lo que no se podía borrar era el cálido olor del sol, y más aún el cálido amor de mi madre.