Somos bestias. ¿Qué drama es?
La historia de esta película se sitúa en el contexto de la crisis del sida en los años 80. Daniel Landroche es un médico del gobierno en la película, pero es un gay encubierto que finge ser un hombre heterosexual hasta que accidentalmente tropieza con medicamentos contra la libido en el baño, lo que lo deja muy confundido e incoherente.
La otra persona es el líder cuyo nombre en código es "Pantera Rosa". Este movimiento para defender el derecho a "amar la libertad" es una historia forzada por el entorno social actual. Estaban aparentemente aislados pero en realidad encarcelados.
El cortometraje expresa principalmente que nadie tiene derecho a impedir la libertad de amor de los demás bajo diversas banderas. La libertad de amar es un derecho igual para todos.
En el fondo de la película, el contraste entre la realidad y la realidad es fuerte, y la combinación LBGT se compara con bestias. La gente no debería reprimir sus deseos. El amor es igual, no hay distinción entre lo alto y lo bajo. "No somos bestias salvajes, somos como personas comunes y corrientes del mismo sexo."