La forma correcta de pegarle a un niño

Lo más apropiado es darle una palmada a su hijo antes de acostarse por la noche, en un ambiente suficientemente privado. Asegúrese de que solo haya dos personas en la habitación y que la puerta esté cerrada. Debido a que los niños también tienen autoestima, esto puede proteger su privacidad y permitirles recibir azotes sin interferencia de personas externas.

Intercambio; comunicación

Antes de pegarle a tu hijo, charla con él y pregúntale si sabe en qué se equivocó. Hágale saber al niño que la razón por la que sus padres lo golpean es porque ha cometido un error y está siendo castigado, no porque sus padres estén enojados.

Usa herramientas

Lo mejor es utilizar herramientas para azotar a tu hijo, porque así podrás controlar tu fuerza y ​​evitar dañar las partes vitales del niño por falta de control. Antes de azotar, dejar que el niño se quite los pantalones y se acueste para que pueda observar el estado del trasero en cualquier momento para evitar que quede demasiado duro o demasiado ligero. Antes de los azotes, el niño debe estar preparado y hacerle saber que si se equivoca, correrá con las consecuencias.

Rebota en diferentes momentos

Cuando le pegues a tu hijo, dale una palmada cada pocos segundos de 3 a 5 veces. Al azotar, evite azotar el coxis y las áreas vitales y carnosas. La marca roja desaparecerá en media hora. Comuníquese con sus hijos mientras juegan y hágales saber que han hecho algo mal.

Calma tus emociones

Después de los azotes, no dejes solo a tu hijo. Ayude a su hijo a ponerse los pantalones, calme sus emociones, exprese su amor y dígale que todavía lo ama. Golpéelo porque tiene que soportar las consecuencias de hacer algo mal, no porque los padres no lo amen. Esto le da al niño una sensación de seguridad y garantiza que no cometerá el mismo error. Finalmente, aplique una toalla caliente en las nalgas del niño.