Fragmento de drama trágico
"Edipo Rey" está basada en la historia de Edipo que mató a su padre y se casó con su madre en la mitología griega. El rey Laos y la reina Yocasta de Tybe fueron maldecidos por el destino y Dios dijo que su único hijo estaba destinado a matar a su padre y casarse con su madre. Después de que la reina dio a luz a un bebé, le pidió al sirviente personal de Laos que arrojara silenciosamente al niño a las montañas áridas y afirmara que la reina había dado a luz a un bebé muerto. Más de diez años después, el rey Leos fue asesinado por un joven cuando se dirigía al templo de Apolo. Este joven es Edipo, su hijo abandonado. La tragedia comenzó cuando una plaga llegó a la ciudad de Tebai, Dios dijo que era porque el asesino del rey anterior no había sido castigado, por lo que el rey Edipo comenzó a hacer todo lo posible para localizar al asesino. El rey Edipo supo por la reina el lugar de la muerte del rey anterior y recordó con pánico su experiencia de vida: era un príncipe de un país vecino, para escapar del terrible destino de matar a su padre y casarse con su madre. Renunció al trono y dejó a sus amados padres y su patria. Entonces vino un mensajero para decirle al rey Edipo que su padre había muerto y le pidió que regresara y heredara el trono. El rey y la reina de Edipo se sintieron profundamente aliviados de que la maldición del destino finalmente se hubiera levantado porque su padre no había muerto en sus manos. Sin embargo, el mensajero me dijo que el rey Edipo era el hijo adoptivo del rey y la reina, y que el antiguo sirviente personal de Laos, el antiguo rey del país vecino, se lo había entregado al mensajero cuando aún era un bebé. La reina comprendió todo y le rogó al rey Edipo que no siguiera adelante con el caso, pero el rey Edipo insistió en perseguir al asesino y finalmente supo su verdadera identidad gracias al antiguo sirviente de Laos. La Reina se ahorcó silenciosamente. El rey Edipo le cegó los ojos, optó por el exilio, pidió expiación y quitó la plaga de la ciudad de Tebais. La obra es un clásico de la tragedia del destino de la antigua Grecia y muestra la contradicción entre la voluntad humana y el destino. En esta tragedia, el destino se describe como una enorme fuerza maligna que siempre tiende una trampa antes de que el protagonista actúe, haciéndolo caer en el abismo del mal paso a paso. Ante un destino poderoso y cruel, Sófocles sintió profundamente la insignificancia y el desamparo del ser humano. Edipo en la obra es decidido y valiente, considerado con la gente y se atreve a asumir responsabilidades. Es un líder democrático ideal. Tal héroe y líder tuvo un final tan trágico, y el dramaturgo tuvo que cuestionar la racionalidad del destino; por otro lado, esta tragedia demostró plenamente la independencia y dignidad del ser humano frente a un destino irresistible; El dramaturgo afirma y elogia el espíritu de resistencia y el sentido de responsabilidad del protagonista al no rendirse al destino, y expresa la visión pesimista y positiva del mundo y de la vida del dramaturgo.