Introducción al cuento de ponerse guantes para secarse las lágrimas
Cuando toda la ciudad empezó a nevar, los chicos caminaron de la mano por las largas calles, y todo cambió... Todas las historias tuvieron lugar en el Estocolmo de los años 80. Se ha despenalizado la homosexualidad y se ha liberalizado el bienestar nacional. Por primera vez, los jóvenes creyeron que habían llegado a la llamada "libertad absoluta". Pero al mismo tiempo, una enfermedad sin precedentes comienza a extenderse y no se puede encontrar cura. El SIDA ha sido llamado otro flagelo de Dios sobre los homosexuales después de Sodoma. En la actualidad, algunas personas cortan su línea de sangre fácilmente, algunas regresan a la oscuridad y se convierten en fantasmas errantes, algunas dejan obituarios en blanco y algunas asisten a los funerales con miedo, negándose a quitarse las máscaras y los guantes incluso si se limpian las lágrimas... /p>